viernes, 31 de agosto de 2012

Radio days (Woody Allen. 1987)

Mia Farrow en ""Días de radio"

Había una época en que las familias se sentaban alrededor de una mesa con el único propósito de disfrutar, divertirse o emocionarse con los programas que se emitían por la radio . En esta actividad, el televisor sustituyó al invento de Tesla, (o Hertz, o Popov, ya que resulta casi imposible atribuir el invento de la radio a alguien en particular) pero, contrariamente a lo que se pensó con la llegada de la televisión, no dejó de existir y se reinventó. En España, la radio fue el entretenimiento familiar hasta bien entrada la década de los sesenta ya que, anteriormente, el televisor sería poco menos que un artículo de lujo. Aunque las primeras transmisiones regulares tuvieron lugar en Argentina, fue en Estados Unidos donde la radio alcanzó mayor popularidad a partir de 1920, durante la década de los treinta, explotando en la década de los cuarenta y convirtiéndose en elemento indispensable para el hogar de cualquier familia.


Si Gil (Owen Wilson, en Midnight in Paris) era un "vendedor de nostalgia", Woody Allen no deja de ser algo parecido en Días de radio. Pero si lo que vende es nostalgia, la vende bien. De hecho, la compramos. Porque Woody Allen se sirve de la radio como un hilo conductor para retratar a la sociedad norteamerciana de los años cuarenta. Mediante gags al estilo Toma el dinero y corre (1969), situaciones absurdas en unos casos, hilarantes y locas en otros, nos encontramos con momentos tan inusuales como un simulacro de bombardeo en pleno Nueva York, tras el desastre de Pearl Harbor, o un submarino nazi navegando por la costa de Manhattan. A través de los ojos del niño Joe (Seth Green), Woody Allen nos presta sus ojos o más bien, sus recuerdos, para narrar lo importante que fue la radio para él y para su infancia. Es pues, una película casi autobiográfica. Porque Joe es un niño que vive en el seno de una atribulada familia judía asentada en Brooklyn que, en plena época dorada de los cuarenta, ve su infancia marcada por la radio, por sus voces y por su música. Su familia, desde el primer momento del amanecer hasta la última hora de la noche, vive literalmente pegada a un aparato que no se apaga excepto cuando todos duermen o cuando se celebra algún evento religioso. Joe y su familia vivirán aventuras y anécdotas ligadas con la radio, que nos acompañarán a lo largo de toda la película, estableciendo el contraste entre el modo de vida de las adineradas estrellas radiofónicas y los sufridos y pobres oyentes, en definitiva, sus fieles seguidores.
Joe, interpretado por Seth Green
Tenemos a Joe como Woody Allen, de niño. El otro personaje principal será Sally White (Mia Farrow) una jovencita falsamente inocente, vendedora de cigarrillos en el Morocco, amante de un personaje radiofónico popular, cuyo único sueño es ser también ella una estrella de la radio. Junto a ella recordaremos cómo se realizaban los programas y las grabaciones musicales de la época. Sally también nos llevará a conocer a una típica familia italoamericana, afincada en Brooklyn, tras presenciar un asesinato como ajuste de cuentas de la mafia. Escena muy recordada, entre Mia Farrow y Danny Aiello. Completan el reparto principal, como padres de Joe, Julie Kavner, intentando mantener su familia a flote y Michael Tucker, padre y taxista.
Rocco (Danny Aiello) y Sally (Mia Farrow)
La familia de Días de radio bien piodría ser la familia de Allen
En definitiva, esta comedia es un homenaje a la cultura popular radiofónica, con una sucesión de situaciones y anécdotas que, en la mayoría de los casos, cuentan con una base real. De hecho, somos testigos de cómo una pareja, que intentaba mantener relaciones sexuales dentro de un coche, es interrumpida por la famosa emisión de radio que Orson Welles realizó adpatando la obra de H.G. Wells, La guerra de los mundos. La emisión real tuvo lugar para la CBS el 30 de octubre de 1938 y al radiarse la invasión alienígena a modo de noticiario, muchas personas creyeron que se trataba de una noticia real. El pánico se extendió rápidamente por todo el país. Según algunas versiones, aunque al comienzo del programa se aclaraba que era una historia de ficción, se considera posible que la emisión sirviera también de experimento para comprobar el poder mediático de la radio. 
Orson Welles grabando para la CBS
Además de la radio, como hilo conductor también tenemos, más que en ninguna otra película de Allen, la música, su pasión por el jazz. Qué duda cabe que, en la década de los cuarenta, el sonido de las Big Band y el swing se apoderó de norteamérica, llegando e influyendo posteriormente en el resto del mundo. Las canciones elegidas por Woody Allen difícilmente serían superadas. Tenemos I'm getting sentimental over you, interpretada por Tommy Dorsey o Pistol packing mama, por Bing Crosby y las Andrews Sisters (que se puede escuchar al comienzo de este post) También, cómo no, está Frank Sinatra y en su voz podemos escuchar If you are but a dream sonando en una escena memorable, de gran belleza, en la que acompañamos a Joe en su paseo por el Radio City Music Hall. También suena Glenn Miller y su famoso, inmortal, In the mood, Carmen Miranda o a la orquesta de Xavier Cugat. Por si tanta música no fuera suficiente, también podemos ver cantando (o intentándolo) a dos de las musas del director, Diane Keaton y a Mia Farrow. Además, cada canción está donde tiene que estar. Nada más comenzar la película vemos a dos ladrones que, con las luces apagadas, intentan cometer un robo. El teléfono suena y la llamada proviene de un programa de radio donde suena Bailando en la oscuridad (Dancing in the dark). En otra ocasión, después de que Danny Aiello dispare y mate al jefe de Sally, la canción que suena es Guarda tu pistola, mamá (Pistol packing mama) y sin embargo, cuando suena I'm getting sentimenal over you, vemos a un hombre llorando por la pérdida de un amor.
Radio days es una comedia muy criticada a pesar de ser una de las obras más íntimas del director. Pero resulta imposible ser un enamorado de los años cuarenta, de su música y no caer rendido ante esta maravillosa película llena de nostalgia y pasión por una época, por unas voces, por una música, que cada vez suenan más lejanas, en el recuerdo.


I'm getting sentimental over you (Tommy Dorsey)
Como colofón a esta entrada, para los amantes de los años cuarenta, podemos ver la grabación de If you are but a dream por Frank Sinatra, la canción utilizada aquí por Woody Allen. Por supuesto, en el blog de Frank Sinatra.

23 comentarios:

  1. El momento "Guerra de los mundos" es sublime; pero no es ni mucho menos el único delicioso de una película "menor" (decir eso de Woody Allen es decir mucho más que de cualquier película de la gran mayoría de los demás directores) pero encantadora. Woody Allen hace esto, y aquí se hizo "Historias de la radio". Eso da imagen de la talla artistica de un cine y otro y de la popularidad alcanzada por una y otra en sus respectivos países.
    Un abrazo

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  2. Otro día me gustaría hablar de esa "Historias de la radio" de Sánez De Heredia. Creo que tiene menos popularidad de la que merecía. Encantadors esta de Woody Allen, tú lo has dicho. Un abrazo.

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  3. No conozco la película, pero me has dado ganas de verla.
    Gracias por enriquecerme.

    Un abrazo grandote, Marcos.

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  4. Gracias por pasar, Laura. Te gustará, seguro. Otro abrazo.

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  5. Muy interesante este rincón tuyo: Letras, música, cine...

    Un abrazo Marcos.

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  6. Vengo de escuchar la canción de Sinatra en tu otro rincón y vengo con la sonrisa puesta. Qué bonita es...
    Vi esta peli gracias a un amigo que me abrió los ojos al cine de Woody Allen al que yo no era nada aficionada. Desde entonces son varias las pelis suyas que he visto. Esta solo la he visto una vez y la recuerdo como una película llena de encanto. Me viene a la memoria una escena en la azotea entre Allen y la Farrow y el hipo por medio...
    Tu entrada me ha traído a la memoria muy bonitos recuerdos.

    UN beso.

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  7. Buena reseña para una película que me encanta,amigo Marcos.Es más,también es la película más felliniana de la carrera del viejo Woody.Recuerda la escena de la terraza,es pura epifanía,cuando uno de los actores dice cuando mira al cielo: "Y todavía no hemos aprendido nada",conecta directamente con Amarcord cuando el pueblo está esperando el barco y se comportan de una manera muy filosófica. Días de radio no fue bien recibida cuando se trata de una de sus mejores películas.Y,ay,nuestro amado Sinatra.Siempre queda bien.

    Un fuerte abrazo

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  8. Pues, hablando de "Historias de la radio", hay un momento común entre las dos. El concurso de adivinar una canción y la llamada a una casa en la que unos ladrones que la están desvalijando contestan al teléfono. ¿Plagio, homenaje o simplemente coincidencia?.

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  9. ¡Me encanta ésta nostálgia años 40's, la música, esos dias de radio porque me parece un medio que no debe desaparecer..! y que no lo hará, espero.
    La pelicula la tengo un poco olvidada pero en cuanto pueda la reviso. Para ésto Mr. Allen es único. Un detallazo recordar el momento de Wells otro genio innovador.

    Me paso por tu otro blog que oir a Sinatra es asignatura obligada ( con gusto) :-D

    Un besito

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  10. ¡Marcos he disfrutado un montón leyéndote en estos Días de Radio! Así de pronto tenía FLASH BACKS de esta película de Woody Allen (sigo fiel a la cita todos los años con él... pronto iré a Roma en un sala de cine)y me has devuelto unas ganas enormes de volver a verla y recordarla. Y es que Allen es todo un rey cuando refleja la nostalgia...

    Sí recuerdo perfectamente la escena de LA GUERRA DE LOS MUNDOS. La de veces que habré estudiado y lo que he leído sobre este 'fenómeno' de la radio. ¡Y qué bien lo refleja Allen!

    Es bonito lo del mundo alrededor de una radio... (ese aparato del cual surgían voces presidiendo los hogares... y los momentos), hace poco recuerdo en la serie de MILDRED PIERCE la importancia de la radio. O cómo en la obra de teatro Su seguro servidor, Orson Welles, José María Pou se transformaba en el camaleónico hombre orondo en una cabina de radio... y cómo jugaba con la voz... Uno de los instrumentos más importantes para el mundo de la radio.

    Y también me encanta el Woody Allen que selecciona y cuida las bandas sonoras que acompañarán 'la vida' de sus personajes.

    Bueno que ha sido un placer pasearme por aquí.

    Besos
    Hildy

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  11. Precisamente tengo esta película grabada en el ordenador, pendiente de ver. Que bien que la hayas recuperado, ahora la veré con más interés.

    Un abrazo

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  12. Yo creo que Días de Radio ha sido muy justamente revalorizada en los últimos años. Es que una película tan hermosamente nostálgica como ésta, estrenada en 1987... pfff, tenía pocas posibilidades de sobrevivir. Mala década para la sensibilidad cinematográfica. Es una hermosa canción de amor a la radio. A lo mejor, un nuevo woodyallen del siglo XXI hará algún día algo parecido y se lo dedicará a... la Playstation!.

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  13. Pues para mí "Días de radio" no es sólo una de mis favoritas en la filmografía de Allen, creo que es también una de las mejores, consigue hipnotizarte con su historia de principio a fin. Es nostálgica, muy entretenida, en ocasiones divertida... Preciosa, en definitiva.
    Y ahora me voy al blog de Frank Sinatra... pero esto ya lo sabes. Besos, Marcos.

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  14. Tengo un maravilloso recuerdo de esta película, pero lo cierto es que después de leer esta entrada apetece verla otra vez...
    Un abrazo.

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  15. También me encanta esa pequeña joya de Allen, como destila nostalgia, ternura, amor por todos esos parajes que componen una infancia, donde hasta es posible ver un submarino nazi en el Hudson...¡prodigiosa!

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  16. Pues chico, creo que no la he visto, debe ser de las pocas que se me han escapado del gran Woody. Y si junto lo que has escrito con lo que me suelen gustar las películas de este tipo... sin duda me va a gustar.
    Saludos.

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  17. Ésta de Woody Allen la tengo que ver.
    Respecto a la reflexión sobre la radio yo soy de las que pienso que es un medio de comunicación que no debería perderse. De hecho, en la escuela donde trabajo, desde el curso pasado podemos emitir vía online y empecé con los alumnos un programa de radio que continuará durante el presente curso porque hay que ver lo que les gusta a algunos "pequeñines" ponerse detrás del micro.

    Un abrazo.

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  18. Esta película me encanta. Hermanada con la que han comentado de Saenz de Heredia, siempre asocio las dos películas como si fueran una continuación de la otra.
    Un abrazo

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  19. En ello estamos, en hacerlo interesante Acróbata. Gracias.

    Est apelícula, Myra, la encontré de casualidad por la televisión y la vi entera hace muchos años. Después de verla, descubrí que era de Woody Allen y quise descubrir a un director que, posteriormente, me conquistó. La escena de la azotea es muy buena. Es con Mia Farrow y otro tipo que no recuerdo ahora quién. El hipo es determinante, sí. Besos.

    Sí, esa frase en la azotea y algo así como "¡El mundo es un lugar maravilloso... si no fuera por la existencia de tanta gente empeñada en hacer el mal!" que dice la madre de la familia, mientras se produce el simulacro de bombardeo sobre Nueva York, son dos de esas frases que permanecen en el recuerdo. Sinatra siempre queda bien, es cierto. Un abrazo Paco.

    Muy buen apunte sobre "Historias de la radio" Sr. Cahiers. Como hace poco comentaba con un amigo, no creo que Woody Allen haya visto cine español de aquella época pero, si lo vio, es un homenaje, seguro. Qué grande Pepe Isbert, acudiendo a la radio vestido de esquimal. Un abrazo.

    Es una delicia dejarse llevar por Woody Allen a los cuarenta, Abril. Me ocurre con esta película, con "Midnight in Paris" y con "Acordes y desacuerdos" Me transportan a otra época. Besos.

    Un placer leer tu comentario, Hildy. Me entusiasma haber provocado flash backs de la película en tu mente. Esa escena que recuerda el suceso con Orson Welles es muy divertida. Y muy interesante es el fenómeno ocurrido aquella noche, la influencia de la radio. Besos y gracias por pasar y enrriquecer este espacio.

    Te gustará, Silvia, seguro. Es una maravilla. Que la disfrutes. Besos.

    Los ochenta no era una década para nostálgicos me temo, Mr. Lombreeze. Pero sí que ha sido justamente revalorizada. Lo de la PlayStation en el siglo XXI no lo veo tan claro... No sé, ¿qué sonaría?... ¿la banda sonora de Pro Evolution Soccer? ¿o quizá Manolo Lama radiando un partido? jejeje Gracias por pasar. Un abrazo.

    Gracias Clementine por pasar. Efectivamente, hipnotiza, como hipnotiza "Midnight in Paris" Creo que es de las más irresistibles del director. Besos.

    Me alegra mucho, Roberto. Es lo que se pretende. Un abrazo.

    Fíjate...un submarino nazi en el Hudson. Hay que tener imaginación o estar en la cabeza de ese niño, desde luego. Un abrazo Tirador.

    Sí, yo también creo que te va a gustar Licantropunk. Ya me dirás. Un abrazo.

    No se perderá nunca, Mucipa. Ya lo ha demostrado. La radio es inmortal. De hecho "Video don't kill the radio star" Muy buena idea la del prograsma de radio. Te deseo suerte con ella. Besos.

    Hola Ethan. La de Saenz de heredia quizá sea más cómica que esta, o con un humor diferente. Algún día hablaremos de ella. Un abrazo y gracias por pasar.

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  20. Me parece unos de los mejores guiones de Woody Allen. Como dice Machuca, la más felliniana de su filmografía, y las más familiar, creo. Está llena de emotivos homenajes y es pura nostalgia de un tiempo perdido. Tal vez uno de esos homenajes sea esa escena común con la película de Sáez de Heredia (que me gana el corazón a los puntos y ante la que, estoy seguro, Allen se quitaría el sombrero). Un abrazo.

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  21. Y de un tiempo vivido. A mí me gana el corazón "¡Pichurri!, en el último minuto... y de penalty" Es una maravillosa escena esa de sáez de Heredia. Un abrazo amigo Juan y gracias por pasar.

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  22. Lo mío con esa película fue amor a primera vista. Me pregunté cómo pude haber tardando tanto en descubrirla. El éxtasis de los nostálgicos, una de las mejores muestras del talento de Woody Allen. Y además, repleta de buena música, de la mejor música. Genial la entrada que le has dedicado.

    Un abrazo.

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  23. Lo mismo me sucedió a mí, Kine. A primera vista. Magnífico este primer acercamiento que tuve al cine de Woosy Allen. Abrazos.

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