miércoles, 30 de marzo de 2016

Cervantes 400, según Arrabal

Libros del innombrable y por extensión, su editor, Raúl Herrero, conmemoran el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes con un volumen cuidadosmanete editado que reúne dos obras de Fernando Arrabal, ofreciendo una visión diferente y novedosa sobre el universar autor alcalaíno. "Pingüinas", obra que se representó con éxito en el Teatro Español el año pasado (abril 2015) y el ensayo del que nace la citada obra, "Un esclavo llamado cervantes", ponen en bandeja a los ojos del lector el extenso universo de Fernando Arrabal a través de Cervantes. Cervantes, según Arrabal. Estos es, un Cervantes muy distinto al que estamos acostumbrados. 
Fernando Arrabal
De una mano y como principio, aunque situado en la segunda parte del volumen, tenemos el ensayo "Un esclavo llamado Cervantes". Aquí Arrabal sienta las bases de su pensamiento cervantino sobre el que, posteriormente, edifica la obra de teatro. Desde el título del propio ensayo podemos percibir que uno de los elementos centrales será la condición de cautivo que Cervantes sufrió en Argel y con la que el dramaturgo melillense se identifica, recordando su encarcelamiento en 1967 a manos del régimen franquista. Así mismo, recuerda Arrabal haber sido iluminado, durante su cautiverio, por la lectura de las obras de Miguel de Cervantes y concibe este ensayo como "una deuda pendiente" con el autor del Quijote. Por ello, es un ensayo más cercano a un diálogo entre Arrabal y Cervantes. Así mismo aparece en "Un esclavo llamado Cervantes" el rasgo que considero más destacable en este volumen: el lado femenino de Cervantes. A partir de las mujeres familiares que rodearon su vida (su madre, su abuela, sus hermanas, sus primas, su hija "bastarda") Arrabal construye su vida y concibe que todos los personajes femeninos en sus obras nacen de la influencia familiar, desde Aldonza Lorenzo hasta Galatea pasando por Sigismunda.  Mujeres fuertes, resolutivas que conformaron un modelo de vida para el futuro escritor. En definitiva, las cervantas familiares de la vida real caminan de la mano con las cervantas literarias. En el seno de la familia donde nació Miguel de Cervantes la figura del padre es gris, insignificante y resulta diluída. A menudo, la familia debía afrontar las deudas de este, que intentaba ganarse la vida pero que, en realidad, malvivía como barbero curandero. Las decisiones eran tomadas por las mujeres de la casa e incluso, durante su estancia en Toledo, regentaron una pensión con la que consiguieron salir adelante. En este punto, Arrabal alude a la puntual prostitución de la hermana del escritor, Andrea Cervantes que, al atender a señores pudientes en las habitaciones más reservadas de la pensión, abría las puertas para su familia a haciendas, terrenos y bienes con los que el cacique de turno reparaba muy gustoso el honor de Andrea. Efectivamente, el peso femenino en la vida de Cervantes supone el detrimento del masculino. De nuevo Fernando Arrabal conecta en su biografía con el universal alcalaíno: la ausencia del padre. 

Fernando Arrabal y sus Pingüinas
Estamos ante el Cervantes más feminista. Y a partir de esta condición, Arrabal también hace hincapié en la homosexualidad del escritor, especialmente, deteniéndose en su época como "camarero" del cardenal Acquaviva quien parecía estar enamorado de Miguel, llegando incluso a la frase definitiva: "Miguel de Cervantes hubiera querido nacer mujer". Además, el dramaturgo melillense, desmonta la leyenda del "manco de Lepanto" y nos cuenta cómo Cervantes, aunque estuvo condenado a perder la mano derecha, logró escapar y durante toda su vida conservó ambas manos, siendo lo contrario una leyenda muy bien alimentada. A propósito, el volumen que edita Libros del Innombrable está cuajado de imagenes de estatuas de Miguel de Cervantes donde siempre aparece representado con sus dos manos.

Estatua de Miguel de Cervantes en Valladolid, con ambas manos.
 Mucho más que todo esto. Arrabal también repasa los comienzos del joven Migul. Los lugares que conoció, sus viajes, la influencia que sobre él ejerció el teatro de Lope de Rueda. A través de Cervantes, Arrabal ofrecé su personal visión sobre la religión, la filosofía y la Historia de España, desde los líos de faldas y el supuesto fratricidio que sacudió el reinado de Felipe II hasta el mismo golpe de Estado de Tejero., pasando inevitablemente por las sombras alargadas de la dictadura franquista. Una visión muy particular y sobretodo, feminista que obtiene su eco, posteriormente, en la obra teatral "Pingüinas". En ella se dan cita diecisiete personajes femeninos, aunque solo diez de ellas, con voz: Torreblanca, Luisa de Belén, Constanza, María, Andrea, Magdalena, Martina, Catalina, Isabel y Leonor. Todas ellas son las familiares de Miguel de Cervantes (Miho, en la obra), desde su abuela, hasta su hija, pasando por su madre, sus hermanas (Luisa, la hermana monja, da mucho juego) sus tías y sus primas. En esta obra se da cita el caos y la confusión propias del Arrabal dramaturgo, el pánico y el absurdo. Las diez cervantas, en la obra, son moteras, "ángeles del infierno" que, montadas en sus motos, luciendo vaqueros del siglo XXI y corpiño del XVI, divagan sobre Miho, su obra y todas las derivaciones que ya hemos citado, referentes al ensayo. Las cervantas entran en trance, como si fueran ménades y Arrabal las convierte en derviches femeninas (dervichAs) que giran y giran en espiral para ascender hasta Miho, quien atesora la única y posible libertad. La representación de la obra, en abril de 2015, contó con un súper producción, muy espectacular y contó con la buena aceptación del público y la crítica. Paloma Fidalgo, para "It's Playtime" la calificó como mejor obra de Arrabal"

"Pingüinas"/"Un esclavo llamado Cervantes" representa la mejor forma de conmemorar literariamente el cuarto centenario de la muerte de Cervantes. El libro fue presentado el pasado 19 de marzo en Jaca (Huesca) con el Ateneo Jaqués  y ayer en Zaragoza. De momento, está confirmada la próxima presentación en Barcelona. Dejamos una imagen de la presentación en Jaca y recomendamos este título a todo bloguero que asome su mirada por aquí.
Raúl Herrero, en calidad de editor, presentó el libro en Jaca el pasado 19 de marzo en Jaca en el acto que supuso un recuerdo a Miguel de Cervantes. Yo tuve el placer de acompañarle.