jueves, 30 de mayo de 2013

A2manos

A2manos



De entre todos los lugares que podríamos advertir

el instante detenido de tus pupilas

dice que el mundo se ha quedado pequeño.



En el momento único

de las palabras húmedas

sobre mí

tu fuego de luces

hace de las sombras

un universo infinito.



En la frontera que quiebra la respiración

se despeñan las palabras de los labios,

los ojos de los cuerpos.

Dame una calada

que contenga rojos puertos,

tú, que me has enseñado a fumar

las mejores flores de primavera.

(Escrito a dos manos el 23 de mayo. Jaca)

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Informar que el próximo sábado 1 de junio presentamos el libro solidario Escribiendo esperanza  en Calamocha (Teruel), a las 19,00 en la Sala José Lapayés (C/ San Roque s/n). Todos con Iker!

miércoles, 22 de mayo de 2013

Ser-te

Fotografía de la red: Flickr


Yo quisiera nacerte
o, al menos, llegar caminando
a la arista de tu amanecer,
a tu orígen,
para así conocer tu esencia,
tus miedos
y saber cómo lames tu soledad
cuando te vulnera, sin previo aviso,
entre las sábanas del invierno.

Quisiera llenarte de primavera
los desvanes que colmas de amantes
y los hastíos que mitigas con tus labios.
Yo quiero ser una audacia de pavesa
hecha hoguera,
encender la candileja que pende de tus dedos,
ser tú y vulnerarte,
o, al menos, iluminar las palabras
que te dicta la noche
cuando decides caminar por la cuerda floja,
en la arista de la luna.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Escribiendo otra ciudad

Fotografía de Joaquín Delgado


Cuando has escrito una ciudad
es necesario abandonarla.

Pasar página y dejar palabras
colgando de los balcones,
por las fachadas de las casas;
señalar tildes acentuando
los rincones de los besos,
puntos suspensivos en los puentes suspendidos
sobre el río
y comas que aceleren los momentos
irremediablemente irrepetibles.

Cuando hayas escrito una ciudad,
regresarás a ella,
solo cuando sea otra historia.

Ya he olvidado una flor de invierno
sobre uno de tus libros.
Enmarca el último paisaje
donde te amé.
Poemas ajados por las paredes
y pétalos secos sobre las sábanas
componen la sinfonía
del próximo septiembre
que amargue mis habitaciones.

Yo no lo quiero.
El mundo es viejo
cuando no estás.

He escrito ya esta ciudad
y ahora quiero marchar.

Solo si deseas venir
una voz cantará spring sprung
y asomará la cabeza la primavera
because you make me feel so young.

Si tú me das la mano
y permanecemos
podemos regresar,
inventar una nueva historia,
o fugarnos a un lugar lejano, desconocido,
para poder escribirnos los dos,
a dos manos.

Cuando has escrito una ciudad
es necesario abandonarla.


(... and then... Spirng Sprung!)


viernes, 10 de mayo de 2013

No quieres cuadernos


Tú no quieres los cuadernos
porque llenas con palabras folios en blanco
como los segundos del día, con besos,
colmando esta vida
y apurando al máximo
el cáliz del sexo.

Tú no escribes en cuadernos
porque no te gustan los límites.
He tardado en comprenderlo
pero, al fin, conozco lo sencillo que es amarte.

Ahora sé hacer de tu cuerpo
un folio en blanco.
Dar caricias sin renglones
y hablarte sin fronteras.
Ahora sé que tu amor
no es un cuaderno que se cierra.


jueves, 2 de mayo de 2013

Deshojando la tarde con poesía y jazz

Parecía mentira que el día de hoy (ayer, uno de mayo) fuera un día de fiesta. Era necesario, cuidadosamente, ir deshojando la ciudad en aquella tarde vacía. Arrancar plazas como pétalos, fuentes como estambres y restar todo lo que sobraba para quedarse con el lugar adecuado, donde uno se reconoce. Había risas de niños en la plaza francesa y amantes que se besaban en los bancos. Pero eran momerntos ajenos. Era necesario completar la tarde vacía. Por suerte, tenía en mis manos Poesía Jazz de G. Luna Pérez Gastón. Y la tarde vacía se llenó de versos comprados en Barcelona, leídos en Zaragoza, imaginados en pupilas y directamente incluidos, de por vida, en la banda sonora preferida. El poemario de G. Luna Pérez Gastón está ilustrado por Rafael Becerra y es una delicia para los sentidos. No es necesario ser amante del jazz o de la poesía. Es, simplemente necesario, ser amante de la vida. Y dejarse llevar por la melodía que reverbera entre las palabras de cada poema, disfrutar de cada pausa y de la respiración, a veces desesperada, que palpita dentro de este hermoso libro que también concede tregua y descanso, relajación y sosiego. Poesía Jazz está editado este año por Traspiés (Vagamundos Libros Ilustrados) Desde este rincón, recomiendo ciegamente su lectura. Les dejo cn la voz de G. Luna Pérez Gastón recitando uno de los poemas de esta joya.

Ahora que, según parece, he conseguido solucionaer los problemas que me estaba dando blogger y después de escuchar el estupendo poema de G. Luna Pérez Gastón, me atrevo a escribir unos pequeños versos de esos que ayudan a sobrevivir la noche.

La arquitectura artificial
de esta noche invertebrada,
la anatomía raquítica del subsuelo
y los árboles vertebrados y ridículos
que, según dicen, adornan la ciudad.

La lejanía apestosa,
la madrugada en cenizas
y el aburrimiento de un móvil
que no se atreve a pronunciar tu nombre,
cuando te echo de menos.

Hoy ha sido el día
para escribirte las preguntas
que no obtienen respuestas.

Tres días y tres noches a tus pies
raptan esta semana
y hoy, bajo mis pies,
desaparece el asfalto
que no sabe de coffee shops 
ni habitaciones de hotel.

Amar de verdad, a veces,
es permanecer en silencio.
Siempre la comprensión derrotando a la protesta.

Cierro los ojos y estalla mi ciudad.
Bajo un cielo violáceo
se ahuyenta el sol de los desiertos donde soy feliz.
 Se escribe una historia de amor robada
mientras fumo la última hierba
de un club en ruinas.

The sun died (Shirley Horn)