martes, 28 de agosto de 2012

Desde el claustro



Claustro del monasterio de San Juan de Los Reyes (Toeldo) Fotografiado por Eduardo Salas

En este claustro blanco 
y luminoso como Venus marmórea
la mancha gris y diluida
de mi cuerpo o saco vacío
resalta, sobre el paisaje,
en su última deriva
de la búsqueda hacia el deseo.

En esta cárcel de luz
mis barrotes son la libertad
que me mantiene lejos de ti,
por eso el viaje al deseo
es una tumba abierta
donde quedan dos caminos a seguir:
resignarse o morir
(que son la misma cosa)
o inventarse y renacer.

En este claustro blanco y luminoso
el demonio ha huido
y el viento cincela la piedra
modelando el perfil
de una segunda oportunidad.

El autor de la fotografía del claustro de San Juan de los Reyes es Eduardo Salas. Pueden acceder a su página web pinchando en su nombre, situado al pie de la fotografía.

La canción que suena al comienzo es Once upon a time, de Mark Knopfler.

17 comentarios:

  1. La foto es un complemento perfecto para este poema. Renacerse siempre, reinventarse... es la única opción saludable.

    Un abrazo grandote.

    ResponderEliminar
  2. Nada más verla eso pensé, Laura. Gracias por tus palabras. Besos.

    ResponderEliminar
  3. Dicen que nunca mejoraron las segundas partes a las primeras, pero ahí está el Padrino para desmentirlo. Que te embargue ese espíritu y consigas ese noble objetivo.

    La imagen es cautivadora y junto al poema me ha dejado un pensamiento: Qué será más apropiado, avanzar con la luz a derechas o a izquierdas, qué camino elegir...

    Abrazos Marcos.

    ResponderEliminar
  4. Fotografía y poema en perfecta armonía. La mirada se va hacia ese claustro mientras pones imágenes al poema.
    La canción, preciosa y con un título muy cinematográfico.

    Un beso

    ResponderEliminar
  5. Lugares de meditación, cárceles de luz, como bien dices, donde la libertad se siente hacia dentro, allí donde surge la posibilidad íntima de “inventarse o renacer”. Tu poema invita a la reflexión y al recogimiento tanto como un claustro, y el tema de Knopfler apenas es una tímida alteración del silencio que reina en todos ellos. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Hermosisimo..no tengo palabras, ya las pones tú, Marcos e invitan a ese recogimiento y a mirarse hacia dentro como dice Juan.
    El tema de Knopfler..maravilloso, La Princesa prometida una pelí que hay que ver, un cuento delicioso..los pelillos como escarpias tengo de emoción..:-)

    Un beso

    P.D. la foto muy apropiada .Felicidades al autor.

    ResponderEliminar
  7. Es verdad, la segunda parte de El Padrino n o desmerece a la primera. En verdad, me entusiasma toda la trilogía. Es curioso tu dilema entre derechas o izquierdas. Una pena que en medio haya una columna que nos impida el paso. Abrazos acróbata.

    Gracias Myra. Sobre la canción, decirte que forma parte de las bandas sonoras de Mark Knopfler, que son estupendas. Besos.

    Buenos días, Juan. Agradecido por tus visita y tus palabras. El claustro del San Juan de los Reyes me impresionó cuando lo visité el año pasado, como toda la ciudad de Toledo. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Hola Abril. Bridno por esa interiorización que has leído entre líneas. Y por esa "Princesa prometida" que, según compruebo, también te gustó. La música de Knopfler es inolvidable. Besos.

    ResponderEliminar
  9. Hola Marcos!!LLevo unos días enfrascado en la que, si Dios me acompaña (las musas ya han hecho su trabajo: idea, personajes, algunas anécdotas, final, desarrollo) será mi primera novela corta. Me aburriría de una larga, y esto no da sólo para relato.

    Vamos, que por eso he estado alejado de la blogosfera, sólo lo imprescindible.

    TU POEMA ES PRECIOSO, tiene versos antológicos, y, sobre todo (aunque me encanta Miguel Hernández), emplea palabras sencillas para describir sentimientos complejos.

    ¡¡ENHORABUENA!!

    Un abrazo

    Mario

    ResponderEliminar
  10. Hay que enclaustrarse de vez en cuando, sí. ¡Suerte el viernes!

    ResponderEliminar
  11. Una vez más, combinación perfecta de versos, música e imagen. Ay, qué tendrá Toledo... Besos, Marcos.

    ResponderEliminar
  12. Renacer, siempre!!! Que haya segundas, terceras, y muchísimas más oportunidades.

    El claustro, precioso. Un beso

    ResponderEliminar
  13. Hola Marcos, la foto es buenísima. Está bien que los demonios huyan y se lleven sus dudas.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  14. Sí, Marcos,los claustros son buenos sitios para inventarse y renacer...
    Hay claustros mucho más que hermosos...
    Un paseo por ellos en silencio absoluto es uno de esos placeres que todo el mundo alguna vez debería probar...
    Besos
    Hildy

    ResponderEliminar
  15. Me ha gustado, me alegro de que el demonio haya huido, no podía ser de otra forma en ese precioso claustro.
    Un abrazo Marcos.

    ResponderEliminar
  16. Hola Mario. Suerte con esa novela corta. Espero que todo salga como esperas y mil gracias por pasar. Un abrazo.

    Más tarde será, todavía, Roberto. Ya te diré. Un abrazo.

    Toledo me gustó mucho Clementine. Es tan monumental que parece más grande de lo que es. Gracias por tus palabras. Besos.

    Gracias Elvira. Las oportunidades están para gastarlas! Besos.

    Me alegro que te haya gustado la fotografía. Es estupenda. Gracias por pasar y comentar. Abrazos.

    Hola Hildy. Ciertamente. Es como viajar a otra época o dentro de uno mismo. Besos.

    Un abrazo Jon. Gracias por tus palabras.

    ResponderEliminar