Antes de que puedas verme con claridad,
antes de que me hagas morder tu manzana,
o tus rojos labios,
antes de que llegue a contar
todos los lunares de tu rostro
en una noche entera, al sol,
quiero que conozcas
el sabor del recuerdo
que tendrán mis besos,
desde el olvido,
o el color de la calavera
que recubre
cada corazón enamorado.
Antes de que me abandones,
después de tenerme,
o seas una pordiosera
y yo el que te mendiga.
Antes de que esta ciudad
sea un ejército de moais
clavando su mirada perpleja,
petrificada,
en la mortaja de nuestra pasión;
antes de comenzar esta historia
déjame que te cuente
del peligro
y del final anunciado,
como en una crónica,
narrando este primer beso
que vas a entregarme.
Buen poema, querido Marcos!
ResponderEliminar¿Existe la premeditación en el amor?
ResponderEliminarLetras llenas de fuerza.
Abrazos Marcos.
Gracias amigo Fran. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, existe... pero siempre sale mal. Gracias acróbata. Besos.
Me ha gustado lo de los "Moais clavando su mirada perpleja,
ResponderEliminarpetrificada", es una buena forma de expresar un estado de ánimo.
Memorable John Williams. Me quedo con ganas de más. Aunque mejor no pensar en el futuró, en lugar de empezar una historia, terminarla con un beso.
ResponderEliminarSaludos
Realmente, una bella crónica lírica de un adiós anunciado.
ResponderEliminarEl poema llega a esas regiones que palpitan, Marcos.
Un beso y buena semana.
Me alegra que te guste esa visión de los moais clavando su mirada, Sr. Cahiers. Gracias por pasar. Un abrazo.
ResponderEliminarMemorable, tú lo has dicho. "Cavatina" es de las composiciones más bellas. Saludos.
Gracias Marisa. Buena semana también para ti. Besos.
Un poema muy potente, con buenas imágenes.
ResponderEliminarU
Gracias Roberto. Un abrazo!
ResponderEliminarSiempre que escucho Cavatina me entra una emoción que me hace llorar... pero también llegan a mi cabeza escenas de EL CAZADOR y ufff...
ResponderEliminarAsí me ha ocurrido con tu poema que refleja una historia que aún no ha empezado y ya termina...
Besos
Hildy
Es triste, sí. Es opuesto al de "Otoño distinto" de hce unos días. Me alegra que "Cavatina" tenga en ti el mismo efecto que el que consigue en mí. Esas notas en la guitarra son irrepetibles. Besos, Hildy.
ResponderEliminarMe quedo con todas las palabras tan hermosas pero especialmente con "el sabor del recuerdo" y a eso le añades Cavatina que uff.. escuché hace unos dias y me encuentro de nuevo con sus notas tan tristes y evocadoras..sobran las palabras, las mias, no las tuyas.
ResponderEliminarun beso
Letras con mucha fuerza, Marcos. Me quedo con el mismo verso que nuestra amiga Abril: «quiero que conozcas el sabor del recuerdo que tendrán mis besos»... La Cavatina siempre me encoge el corazón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eres muy amable, Abril, mil gracias. Me alegra que "Cavatina" sea una melodía adecuada. Besos.
ResponderEliminarGracias Kine. A mí también me ocurre con esta melodía. Un fuerte abrazo, amigo.
Nostálgico y bello poema, Marcos. Tiene un color azul-violeta que me encanta. Un beso
ResponderEliminarGracias Anaís. Un placer leer tus palabras. Brindo por ese color azul-violeta. Besos.
ResponderEliminarMe has herido el corazón, creía firmemente que los amores podían ser eternos.
ResponderEliminar¿Nostalgias de lo que se va a perder. antes aún de tenerlo? ¿la amenaza del tiempo que arrasa? Ay, qué triste y qué hermoso!
ResponderEliminarMis felicitaciones, es de los de guardar ¡
Me alegro que así lo veas, Cruz. Gracias por tus palabras. Besos.
ResponderEliminarPerdona G. por esta dosis de realismo. Gracias por pasar.
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