Arco del Deán (fotografía de bizen99 ) |
Los pájaros del cierzo hilvanan el deán,
vuelan raso en pabostría
y desembocan en lucero
para amanecer en tus ojos.
Sólo son las calles que rodean
el lugar donde vives.
El recuerdo, cuando te echo de menos,
extrañamente,
un día de viento.
Sólo eso.
Y los pájaros del cierzo
construyen el sueño
al que raramente confío
una vida entera.
***Será que hoy hemos cambiado la hora y mi reloj no ha funcionado correctamente. Será que esperar media hora en la calle, a las cinco de la mañana no es agradable. Más aún cuando caes en la cuenta de que no has llegado tarde sino que estás ahí con una hora de antelación. Será que los días de cierzo han venido por sorpresa y el frío nos ha congelado las entrañas. Sea como fuere, la calle Pabostría, la calle Lucero y el Arco del Deán son un entramado de calles en mi ciudad por donde siempre me gusta pasear y perderme. Esta vez he querido poner música a la entrada. Aunque Nat King Cole la cantó mucho mejor, la original pieza de My fair lady es interpretada por el edulcorado Jeremy Brett. El gran hallazgo de My fair lady, sin duda, es la música de Frederick Loewe. Canciones memorables son I could have dance all night (que Sinatra reformó y versionó hasta la saciedad como Get me to the church on time) Wouldn't i t be loverly?, The rain in Spain o esta On the street where you live.
¿Será que el viento no sólo arrastra las hojas del otoño y también lleva en volandas los recuerdos?
ResponderEliminarBuen domingo Marcos.
Abrazo.
Será...imagino. Feliz domingo para ti también, Acróbata. Abrazos.
ResponderEliminarExcelente poema, excelente metáfora, un abrazo, Marcos!
ResponderEliminarCuanta nostalgia lleva este poema. A ver si el cierzo se la lleva y deja esa esperanza implícita en los últimos versos. Abracicosssss.
ResponderEliminarGracias, amigo Fran. Celebro que te haya gustado. Abrazos.
ResponderEliminarBuenos días, Anaís. El cierzo se lo lleva todo. Besicos.
Echar de menos en un día de viento es escuchar a esos pájaros del cierzo arrastrando al amanecer.
ResponderEliminarEn breves versos has conseguido que me pierda por esas preciosas y frías calles zaragozanas. Espléndidos versos para esa fría y más larga noche pasada.
Besos, Marcos.
... Qué bonita manera de empezar un domingo.
ResponderEliminarA las tres serás las dos.
Y ahí en ese intervalo, en ese cambio... pueden ocurrir historias y esperas.
... Un poema, perderse por las calles de una ciudad donde no vivo, que regresen a mi memoria las imágenes de un musical querido... y escuchar la voz sugerente de Nat King Cole...
Besos
Hildy
Precioso poema para calentar el alma...
ResponderEliminar¿que extrano que los demás lleven un ritmo diferente al nuestro, no? y mientras el viento golpeando. Bello sentimiento de nostalgia "sólo eso"
ResponderEliminarMucho mejor Nat King Cole, y las trompetas... tarara raraaaa
Es cierto, fría y larga fue esta oche, Marisa. Me alegro de haberte transportado al arco del Deán. Besos.
ResponderEliminarA mí siempre me ha gustado mucho "My fair lady" La canción o el número que más me gusta, Hildy, es "Wouldn't it be leverly?" Me alegra que te haya gustado. Besos.
Mil gracias, amigo Roberto. Un abrazo.
El viento nos ha golpeado bien esta vez Jonhancome. Un abrazo.
Buen poema, como es de costumbre. No se por qué sera, pero no me extrañaría que en esa foto apareciera Orson Welles en "El tercer hombre".
ResponderEliminar¿Te ha jugado una mala pasada el cambio de hora?? Bueno, cualquier excusa es buena para un poema como éste. Un abrazo Marcos!
ResponderEliminarEl otoño aviva los recuerdos y florece la nostalgia. Buen poema y estupenda banda sonora.
ResponderEliminarUn abrazo.
Javier
¡Media hora esperando en la calle a las 5 de la mañana congela hasta las entrañas!
ResponderEliminarPero, incluso así, te salen a ti poemas tan hermosos, querido Marcos.
Y la última versión que nos ofreces de Nat King Cole contrasta, por su calidez, con el viento del poema. ¡Qué bien suena!
PD: ya he vuelto a insertar el vídeo de youtube que te daba problemas en mi blog.
Besos.
Ya tardabas en hablar de nuevo del entrañable cierzo. Yo también me despisté por el cambio horario y me perdí por una calle -en mi caso del Ensanche barcelonés- pero no me vino a la mente un poema tan bonito. Saludos a Antonio y mis mejores deseos para su exposición. Borgo.
ResponderEliminar¡Suerte la nuestra que podemos ser participes de ese momento tuyo en la esquina de esa calle al raso a merced del viento y nos lo cuentas con un poema !
ResponderEliminarLa canción /canciones de My Fair Lady ¡ maravillosas ! ¡qué ganas de ver la película !..
No recordaba ésa versión de Nat King Cole ¡ gracias !
Besos
Ciertamente, Sr. Cahiers, esta zona de Zaragoza bien valdría para haber rodado algunas escenas de las que se rodaron en Viena. Un abrazo y gracias por tu comentario.
ResponderEliminarSí, vamos a poner cualquier excusa... Trastera. Gracias por pasar. Besos.
Gracias, Javier. Es que siempre estamos tan otoñales.... Un abrazo, amigo.
No se lo aconsejo a nadie lo de esperar a las cinco de la mañana en la calle...¡con el cierzo que soplaba! Bueno, gracias Mucipa por pasar. Me encanta esta canción de Nat. Pasaré a ver el video. Besos.
Nos perdemos con los cambios horarios, Miquel. Perderse por Barcelona, en estas fechas, debe tener su encanto. Gracias, se lo transmitiré a Antonio. Un abrazo.
Voy a romper la magia, pero el poema estaba escrito antes, Abril jejee. Me alegro que te haya gustado, en cualquier caso. Gracias por pasar. Besos.
Con el frío que hace, los pájaros del cierzo más vale que se queden en casa. Estupendo poema, amigo.
ResponderEliminarSaludos.
Sí, no vendría mal que dejar de picotear...jejeje Un abrazo Licantropunk.
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