Detalle de El jardín de las delicias (El Bosco. 1500) |
la promesa, quebrada
y el horizonte mudo.
La serpiente de pecho herido
que repta por la arena de la incertidumbre
ha perdido el cuello donde inyectar
el veneno de la incomprensión.
Los colmillos se han secado.
La falsa calma que brinda este silencio letal
no es la calma del amanecer.
Será necesario, entonces,
reptar hasta la alcantarilla
que resista a las cuencas de la noche
y allí esperar con sigilo, con paciencia.
Aguardar horas, días, años
y huellas de besos futuros
para amanecer y abrir pupilas
ante una ciudad distinta,
un horizonte de palabras.
Conocí esta Canción de cuna de Gershwin que suena al final de esta entrada en el blog: De gusanos y lombrices
Maravilloso y estremecedor poema y la música...no tengo palabras ¡me encanta Marcos! qué belleza!!.
ResponderEliminar¡Gracias por éste momento tan bonito!
Besos
Gracias a ti por tus bonitas palabras, Abril. Me alegra que haya supuesto belleza para ti. Besos
EliminarUn horizonte de poema que te deja sin palabras.
ResponderEliminarUn abrazo, Marcos.
Hoy jugamos a escribir horizontes y a crearlos, por si no los encontramos fácilmente. Un abrazo, Roberto.
EliminarUn gran poema que remueve por dentro. La música de Gershwin...preciosa, perfecta para calmar lo removido por el poema.
ResponderEliminarQué bien enlaza la pintura de El Bosco con tu poema.
Un beso
No tenía imagen elegida para este poema, Myra, pero tenía claro que debía ser perturbador. Ese rostro de lo que podría ser un demonio y esos ojos que parecen mirar sin ver pero que atraviesan hasta el alma es la representación, para mí, de esa noche ciega. Gracias por tus palabras. Saludos.
EliminarHola MArcos,
ResponderEliminarMe has puesto los pelos de punta con eso del veneno de la incomprensión y la serpiente. Si encima lo aderezamos con el detalle tétrico del "jardín de las delicias" ... brrrr..
Brutal, estremecedor... como siempre Marcos.
Que maravilloso lo del horizonte de palabras. Es ... es...
"A mi manera" un abrazo Marcos.
... es de una belleza indescriptible. Toca algo de dentro.
EliminarSobre la música lo siento Marcos, pero mejor otro día, que el poema ya me ha dejado muy tocado. ^_^ Perdon, y gracias.
EliminarUTLA, agradezco infinito tus palabras. Siempre me ha entusiasmado el tríptico del jardín del Bosco. Creo que hay infinidad de interpretaciones y de iamgenes a las que acudir. ME alegra que te haya gustado. Un fuerte abrazo, amigo.
Eliminara menudo, cuando leo un poema tuyo, no sé que decir, cualquier comentario parece demasiado banal
ResponderEliminarhoy me limitaré a decirte que lo he releído varias veces, y que «la serpiente de pecho herido» me viene a la memoria en la vida cotidiana, sin ningún motivo especial
besos,
La verdad es que pasar por aquí y dejar tus palabras ya es suficiente satisfacción para mí así que te lo agradezco infinito maslama. Besos
EliminarQué difícil me parece esto que haces tú tan bien, Marcos, qué arte te das con las palabras. Esa imagen de El Bosco es... espeluznante.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que has elegido de Gershwin... me quedo sin palabras, no lo he reconocido por el título pero sí cuando ha empezado a sonar. Maravilloso es poco, es más que extraordinario. Gershwin era un genio con mayúsculas. Y único.
Besos, poeta también musical :)
Clementine, coincidimos en lo musical y en lo pictórico creo. EL tema de Gershwin lo conocí navegando por la blogosfera, en el blog de Mr. Lombreeze. En cuanto al cuadro del Bosco, qué decir. Tuve la ocasión de verlo al natural y creo que no hay tiempo suficiente para detenerse ante él y descubrir sus entresijos. Besos.
EliminarMuchas gracias por la referencia, tocayo
ResponderEliminarPero, sobre todo, gracias por otro hermoso poema.
Gracias a ti por dejarnos música tan espléndida en tu blog. Abrazos tocayo y feliz San Valero, lluvioso.
ResponderEliminarLa falsa calma es la peor situación que podemos vivir porque es peligrosa y engañosa.
ResponderEliminarTremendo poema. No digamos ese fragmento, de los miles, de esa gran obra.
Un abrazo!!
Sí, la falsa calma es un desasosiego. Gracias por tus palabras Luna Llena. Abrazos.
EliminarCompletísima entrada. Como siempre un placer para los sentidos el pasar por aquí, Marcos.
ResponderEliminarUn abrazo, poeta.
Gracias Acróbata, por tus palabras. Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarCon la noche regresan los espíritus fantasmales que nos arruinan el sueño. Agitamos manos y pies, defendemos nuestra vida y, en ocasiones, salimos indemnes o con la ropa hecha jirones. Nos acomodamos en la nana del tiempo, arrastrados por las cuerdas que traen la música a nuestros sueños. Mientras no llegue de nuevo la hora de abrirnos a la luz, no seremos reales.
ResponderEliminarMuy bellas palabras, G. Has comenzado como con terrores nocturnos pero las últimas frases consuelan. Gracias por pasar.
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