lunes, 3 de diciembre de 2012

Bajo la luz de un viejo flexo



Bajo la luz de un viejo flexo

A la gastada luz del flexo
las montañas de tus deudas
desbordan una mesa color caoba,
cada día más pequeña,
cuando parece que el mundo
ya nos ha dado la espalda,
definitivamente.
Ni siquiera puedes salir de tu casa.
Tienes miedo.
Temes que al poner un pie sobre el asfalto
la calle se convierta
en una gran lengua negra,
las aceras en labios,
los bancos en dientes,
las alcantarillas en estómagos,
y la gran boca, la ciudad o el abismo,
acabe tragándote
y te digiera con dificultad
para expulsarte, después,
al sumidero de las puertas que se cierran
y responden “ya te llamaremos”.

A la amarilla luz del flexo,
en el bosque de las facturas,
parece que no exista el claro del césped
para descansar.
Entonces, propones hacer lo que mejor sabes
y al momento responden,
entre risas y bromas,
que no puedes trabajar
con tus manos inmovilizadas
y prendidas a recios grilletes
de frías celdas oscuras,
escondidas en los sótanos de las mansiones.

Tan solo, aprende tu canción de esclavo.
Cántala fuerte y claro,
hasta que sangren los oídos
de los necios que habitan la mansión
y no quieren escuchar,
hasta quebrar la sucia bombilla,
a la luz del flexo,
y en la suave mañana
que ha de estallar,
tan solo nos ilumine el sol.

Y ahora un poquito de música, una auténtica protesta: Shackled and drawn (Bruce Springsteen. Pinkpop Festival 2012)

19 comentarios:

  1. Una poética canción del esclavo muy, muy actual.
    Un abrazo, Marcos.

    ResponderEliminar
  2. ¡Ole¡ el Frank Sinatra Guerrero de Zaragoza.

    ResponderEliminar
  3. A mi, lo de la luz del flexo, me recuerda a mis tiempos de estudiante y noches intentado aparentar que comprendía las matemáticas. El poema estupendo.

    ResponderEliminar
  4. Genial poema.

    Y para Bruce... ya queda menos para Mayo.

    ResponderEliminar
  5. Un poema por desgracia muy de actualidad...

    Saludos Marcos.

    ResponderEliminar
  6. Conozco bien esa sensación, yo con cuarenta tacos buscando trabajo pero encontré un flexo que me iluminó: la agencia donde publico portadas. Un poema maravilloso, como siempre, recomiendo leerlo a la luz de una vela. Abrazos. Borgo.

    ResponderEliminar
  7. Un abrazo, Marisa y mil gracais por pasar y comentar.

    Bueno, Frank Sinatra no solía tocar estos temas. La canción más "protesta" que cantó fue "Ol' man river" según creo... Gracias Jonhancome.

    Yo también intentaba aparentarlo, Pepe jeje. Y no lo conseguí. Un abrazo.

    Ya queda menos, ya... Habrá que hacer una "brucequedada" Abrazos.

    Por desgracia, sí... Un abrazo acróbata.

    Que siga iluminandpo brillante ese flexo, Miquel. Abrazos, amigo.

    ResponderEliminar
  8. Una canción de esclavo que bien podría sonar a viejo Sur.

    ResponderEliminar
  9. Solo nos queda la protesta de los poetas y su música. "Cántala alto y claro"..
    Me gustan los flexos, de hecho el mio ilumina mis cuadernos y las teclas del PC.

    Un abrazo Marcos

    ResponderEliminar
  10. A viejo Sur...muy bueno, amigo Raúl. Un abrazo.

    A la luz del flexo pueden salir grandes momentos. Te deseo muchos de esos momentos, Abril. Besos.

    ResponderEliminar
  11. Desconocía esa veta tuya de poesía social, Marcos, y la verdad es que me ha encantado. Enhorabuena, amigo.

    ResponderEliminar
  12. Y que la canción del esclavo sea canción protesta.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  13. Bueno, es un intento, un ensayo...nada más, Tirador. Gracias por tus palabras. Un abrazo.

    Gracias por pasar Licantropunk. Abrazos.

    ResponderEliminar
  14. Cruda realidad de muchos hogares, y crudo Springteen. Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. Tiempos de crudeza, Juan. Sobreviviremos. Abrazos.

    ResponderEliminar
  16. Aunque hermoseado por la poesía, no deja de ser terrible el duro tiempo que toca vivir en tantos hogares.
    Muy bueno. Besos.
    Pilar

    ResponderEliminar
  17. Muy duro, Pilar. ¡Y lo que queda! Besos y mil gracias por pasar.

    ResponderEliminar
  18. Me quedé prendida en los anillos de Saturno de tu flexo.
    (Ya digo yo que vivo en otro mundo.)

    ResponderEliminar