La noche estrellada (Van Gogh) |
que ya está llorando
sobre la mesa de este Café difuminado
entre ocres, azules y despedidas.
Canta a alguien como tú, Adele
y parece imaginarte o pensarte,
enredar sus notas en tu recuerdo
mientras salpica el piano con sus teclas
una lejanía cosida a mi espalda.
Alguien como tú, bajo las luces de Van Gogh
sería el diamante hallado en una escombrera,
ese sueño que nadie concibe realizar.
Alguien como tú
me está esperando
al otro lado del invierno.
Apuro mi cerveza, termina una canción.
Se multiplican los soles
y yo permanezco postrado,
personaje desarraigado en un lienzo
que difumina
bajo estas luces que me oprimen.
Salud Marcos.
ResponderEliminarUna cerveza que llora, a pesar del frío que hace, es siempre un consuelo para la garganta sedienta.
Un abrazo amigo.
Sí, cierto... Aunque, si soy sincero, este poema está escrito en verano... Bueno, en septiembre. Un abrazo acróbata.
ResponderEliminarMe ha encantado, especialmente esa lejanía cosida a la espalda, un abrazo, poeta!
ResponderEliminarGracias Fran. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarPintura, poema, canción...solo alguien como tú puede reunir tanta sensibilidad en una misma entrada. Y tanta magia..
ResponderEliminarUn beso y todo lo mejor para ese 2 de diciembre.
Un poema con grandes imágenes.
ResponderEliminarEspero poderme pasar el domingo...
Imágenes cotidianas pero con una pincelada tuya muy característica: esa bella nostalgia. Besicos
ResponderEliminarHemos pensado los dos en Van Gogh. Sus luces iluminan un bonito y nostálgico poema. Un abrazo
ResponderEliminarEres muy amable, amiga Myra. Gracias por tus palabras. Adele siempre queda bien en una entrada y no digamos nada de las luces de Van Gogh. Besos.
ResponderEliminarSi es así, será un placer tomar una copilla. Un abrazo, amigo Roberto.
Besos Anaís. Gracias por pasarte y dejar tus palabras.
Sí, ¡han coincidido las musas! Me ha gustado mucho la visión de Janito en Arlés, amigo Juan. Un abrazo.
Has escogido buenos acompañantes para el poema.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Ohma, por pasar y dejar tus palabras. Vuelve cuando lo desees. Saludos.
ResponderEliminarPrecioso, artísta!. Me encanta ese cuadro.
ResponderEliminarUn bello poema Van Gogh, Paris, El puente de Alejandro III... no hay lluvia, pero no importa. Siempre nos queda Paris.
ResponderEliminarJavier
Bienvenida, Ayesha... tú sí que eres artista. Un placer tenerte por aquí. A mí también...me encanta. Besos.
ResponderEliminarGracias por tus bonitas palabras, Javier. El video de Adele es precioso y además, en blanco y negro. Abrazos amigo.
Este cuadro me suena... me suena muy bien con Adele y ese fantástico poema que nos has regalado. Que os lo paséis muy bien el domingo. Lástima que no pueda veros por pillarme tan lejos Zaragoza...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amigo.
Has elegido un cuadro fascinante, Van Gogh debía ver un brillo en las cosas que otros jamás verán, sería por el hambre? Seguro que no¡
ResponderEliminarPues que pase pronto éste invierno que aún no ha empezado, para los personajes desarraigados.
¡Que el recital sea estupendo¡
Un abrazo
Gracias Kinezoe, es digno de tu sección por lo que veo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEs cierto, Jonhancome. A saber qué originaba esos brillos! Gracias por pasar. Un abrazo.
"Alguien como tú
ResponderEliminarme está esperando
al otro lado del invierno"
A mí me encantan estos versos, particularmente.
Un abrazo grandote, Marcos.
En éste preciso instante estarás en ese recital para el que te deseo muchisima suerte..mientras yo aqui escuchando la magnífica voz de Adele, leyendo tu poema bajo las estrellas de un Van Gogh inspirado. Por aqui la noche es oscura y de estrellas..¡ni un brillo!
ResponderEliminarAhora eso sí, más que cerveza tomariamos un ponche caliente.
Un beso ¡artista !:-)
Gracias, Laura. Debería haber siempre esperándonos al otro lado del invierno. Abrazos.
ResponderEliminarSí, hoy apetece ponche, como solicita el ángel Clarence en la barra del Martini's en "¡Qué bello es vivir!"... y fíjate como acaba el pobre!!! El recital, muy bien. Besos.