martes, 19 de marzo de 2013

Tiempo doblegado

Reloj blando (Salvador Dalí. 1954)

Una ciudad me habita,
orgía de luces y sombras,
músicas y ruidos,
que raramente dan tregua al descanso.

Rotos ya todos los guiones
que contaban un final feliz
y siendo, tú y yo,
una morgue de vagones apilados
en la vía muerta
de alguna estación olvidada,
sin embargo,
la luz traspasa,
el viento borra
y la ceniza siempre añora al incendio.

El reloj doblegado a la mano del que escribe
es la única carta marcada.
Mientras se deshacen los días
como se derrite el tiempo en un cuadro de Dalí,
capturo vívido el instante vivido, veraz,
y huyo del reflejo abisal
que irradian los espectros
en las afueras de mi ciudad.

Suena el tema principal de Taxi driver (Martin Scorsese. 1976), obra de Bernard Hermann.

15 comentarios:

  1. Me gusta mucho, Marcos. Este poema es puramente tu voz urbana que grita versos vivos en la ciudad. Abrazos

    ResponderEliminar
  2. Las cartas marcadas del tiempo... Me ha gustado, Marcos. Un abrazo más allá del tiempo.

    ResponderEliminar
  3. Hermoso...intensamente hermoso, aún con esa fractura de guiones... "la ceniza siempre añora el incendio" ¡¡que imagen tan bella muestra ese verso!
    Precioso Marcos. Un beso

    ResponderEliminar
  4. Me alegra que lo veas así, Anaís. Besicos y abrazos.

    Las tiene marcadas, muy a nuestro pesar, Roberto. Suerte para Huesca! Un abrazo.

    Gracias Ángela. Me alegra que te haya gustado precisamente ese verso. Besos.

    ResponderEliminar
  5. Qué bonito... este es un poema para tu tiempo detenido, si :)

    Besos abisales

    ResponderEliminar
  6. Nunca sé si lo tuyo es un grito o un suspiro...amor o desamor pero ¡ qué profundo!
    Besos

    ResponderEliminar
  7. Me ha gustado. Y con la música se lee de otra manera (es que primero lo he leído sin ella).
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  8. Una ciuda que casi no duerme, embaucadora.

    Un abrazo sinatra

    ResponderEliminar
  9. Aunque la mezcla de Dalí y "Taxidriver" me resulta desconcertante, debo asegurarte que este poema crepuscular me ha encantado.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  10. Aunque nada más sea, Abismo, por cómo queda el reloj daliniano. Gracias por pasar. Besos.

    Gracias por pasar y dejar tus palabras, abril. Besos.

    Es que es un temazo, el de "Taxi driver" Gracias por pasar, David.

    Otro para ti Jonhancome. Gracias por pasar.

    Desconcertante, quizá, Licantropunk. Pero es que el saxo y la ciudad y el tiempo, siempre van de la mano. Abrazos. Gracias por pasar.

    ResponderEliminar
  11. SInatra sonríe desde el cielo: te ha quedado un poema precioso y estremecedor.

    SALUD!!

    ResponderEliminar
  12. Te lo digo una vez más, no me canso, admiro enormemente esa capacidad que tienes de combinar de esta manera tan perfecta imagen, música y palabra. Maravilloso tu poema. Besos, Marcos.

    ResponderEliminar
  13. Imagino Marcos que en estos días tu ciudad será una mezcla de lluvia,música de tambores y ruidos de los que yo huyo para evitar me alcancen los espectros del pasado.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  14. ... "Una ciudad me habita"...

    Desde el primer verso me sumerjo en tu poema y todavía no he salido... será porque si me habita una ciudad, me habitan entonces un montón de relojes con manecillas que no paran... Y voy descubriendo por tanto un montón de guiones. Yo trato de dejar algún guion de final feliz por el camino (con tu permiso). No quiero romperlos todos... Algunos los dejo ocultos en sitios secretos...

    Besos
    Hildy

    ResponderEliminar
  15. Gracias sastrecillo. Abrazos.

    Me alegra que te haya gustado la combinación de música, palabra y pintura. Besos Clementine.

    Pues sí, lo es. Ya sabes que la Semana Santa de Zaragoza atrae a cierto número de turistas pero, para los que vivimos aquí...bueno, ya sabes, es más de lo mismo. Un abrazo Yuri.

    Gracias Hildy, eres muy amable. Es mejor no romperlo todos, sí. Besos.

    ResponderEliminar