Atendiendo a la propuesta del bloguero natsnoC en la que se nos invitó a participar en una 'semana temática' el siguiente post es mi humilde aportación. La semana indicada fue esta, del 4 al 10 de marzo y el tema, la fantasía. Así pues, maneras de fantasear hay muchas pero yo, me he decantado por un tema que siempre me ha llamado la atención y homenajear, más o menos de pasada, a un paisano mío reconocido universalmente y a un poeta también universal, padre de las eternas flores del mal.
Como ya recordé en la entrada dedicada a El resplandor (Stanley Kubrick. 1980) la novela de Stephen King comienza con la célebre cita del artista aragonés Francisco de Goya y Lucientes procedente del grabado número 43 de su serie Caprichos en la que el pintor escribe: 'El sueño de la razón produce monstruos' Una frase equivalente de Goya se puede leer hoy en día en la Plaza de las Catedrales de Zaragoza, en el monumento al pintor situado entre La Seo y El Pilar y dice así: 'La fantasía abandonada de la razón produce monstruos. Pero unida a ella es la madre de las artes' Recientemente visité la casa natal de Goya y el museo del grabado en Fuendetodos (Zaragoza) y si hay algo que llama la atención, es la poderosa actualidad de todos sus grabados y las críticas que con ellos hace de la sociedad de su tiempo, cometarios que, curiosamente, hoy en día bien pudieran definir ciertas clases acomodadas de nuestra sociedad actual. Por poner unos ejemplos:
También el fotógrafo José María Sorando recordaba en su blog algún grabado de Goya que hoy resulta muy actual. Es el caso de Tú que no puedo y lo recordó en esta entrada
El comentario del autor a este grabado fue: Los pobres y clases útiles de la sociedad, son los que llevan a
cuestas a los burros, o cargan con todo el peso de las contribuciones
del Estado. |
Pero el tema que nos ocupa es la fantasía. Y los grabados de Goya y especialmente el número 43 que encabeza esta entrada, ha dado mucho que hablar y ha inspirado a numerosos artistas. Entre ellos al poeta Charles Baudelaire quien, en su obra Las fores del mal incluye el poema Los faros (Les Phares) donde alude directamente al capricho número 43 El sueño de la razón produce monstruos Además, en el poema El vampiro (Le vampire) Baudelaire alude al capricho número 75 A continuación transcribo el poema de Charles Baudelaire Les Phares, procedente de Las flores del mal donde se alude a esos monstruos de Goya, a la fantasía y al sueño de la razón.
VI. Les Phares
Rubens, fleuve d'oubli, jardin de la paresse,
Oreiller de chair fraîche où l'on ne peut aimer,
Mais où la vie afflue et s'agite sans cesse,
Comme l'air dans le ciel et la mer dans la mer;
Léonard de Vinci, miroir profond et sombre,
Où des anges charmants, avec un doux souris
Tout chargé de mystère, apparaissent à l'ombre
Des glaciers et des pins qui ferment leur pays;
Rembrandt, triste hôpital tout rempli de murmures,
Et d'un grand crucifix décoré seulement,
Où a prière en pleurs s'exhale des ordures,
Et d'un rayon d'hiver traversé brusquement;
Michel-Ange, lieu vague où l'on voit des Hercules
Se mêler à des Christs, et se lever tour droits
Des fantômes puissants qui dans les crépuscules
Déchirent leur suaire en étirant leurs doigts;
Colères de boxeur, impudences de faune,
Toi qui sus ramasser la beauté des goujats,
Grand coeur gonflé d'orgueil, homme débile et jaune,
Puget, mélancolique empereur des forçats;
Watteau, ce carnaval où bien des coeurs illustres,
Comme des papillons, errent en flamboyant,
Décors frais et légers éclairés par des lustres
Qui versent la folie à ce bal tournoyant;
Goya, cauchemar plein de choses inconnues,
De foetus qu'on fait cuire au milieu des sabbats,
De vieilles au miroir et d'enfants toutes nues,
Pour tenter les démons ajustant bien leurs bas;
Delacroix, lac de sang hanté des mauvais anges,
Ombragé par un bois de sapins toujours vert,
Où, sous un ciel chagrin, des fanfares étranges
Passent, comme un soupir étouffé de Weber;
Ces malédictions, ces blasphémes, ces plaintes,
Ces extases, ces cris, ces pleurs, ces Te Deum,
Sont un écho redit par mille labyrinthes;
C'est pour les coeurs mortels un divin opium!
C'est un cri répété par mille sentinelles,
Un ordre renvoyé par mille porte-voix;
C'est un phare allumé sur mille citadelles,
Un appel de chasseurs perdus dans les grands bois!
Car c'est vraiment, Seigneur, le meilleur témoignage
Que nous puissions donner de notre dignité
Que cet ardent sanglot qui roule d'âge en âge
Et vient mourir au bord de votre éternité!
C'est un phare allumé sur mille citadelles,
Un appel de chasseurs perdus dans les grands bois!
Car c'est vraiment, Seigneur, le meilleur témoignage
Que nous puissions donner de notre dignité
Que cet ardent sanglot qui roule d'âge en âge
Et vient mourir au bord de votre éternité!
Charles Baudelaire |
VI Los Faros
Rubens, río de olvido, jardín de la pereza,
fresca almohada de carne, donde amar no se puede,
mas la vida ahí afluye y sin tregua se agita,
como el aire en el cielo, y la mar en la mar;
Leonardo da Vinci, sobrío y hondo espejo,
en que hechiceros ángeles, con su dulce sonrisa,
cargada de misterio, se muestran en la sombra
de glaciares y pinos que cierran sus países;
Rembrandt, triste hospital preñado de murmullos,
solamente adornado con un gran crucifijo,
donde en llanto se exhala la oración de estiércol,
y que un rayo de invierno bruscamente atraviesa;
Miguel Ángel, lugar incierto en que los Hércules
se mezclan a los Cristos, y donde en pie se alzan
fantasmas poderosos que al llegar el crepúsculo
desgarran su mortaja con los dedos crispados;
iras de boxeador, impudores de fauno,
tú que supiste ver la belleza canalla,
pecho hinchado de orgullo, hombre amarillo y débil,
Puget, de los forzados melancólico rey;
Watteau, ese carnaval donde, cual mariposas,
ilustres corazones resplandeciendo vuelan,
ligeros decorados alumbrados por lámparas
que la locura vierten sobre le baile que gira;
Goya, la pesadilla de ignotas cosas llena,
fetos que se cocinan en medio del sabbat,
viejas ante el espejo, niñas todas desnudas,
que las medias se ajustan tentando a los demonios;
Delacroix, sanguinoso lago de ángeles malos,
umbrado por un bosque de abetos siempre verdes,
donde extrañas fanfarrias, bajo un cielo de pena
cruzan, como un suspiro sofocado de Weber;
estas blasfemias, estas maldiciones y quejas
estos éxtasis, gritos, llantos, estos Te Deum,
son un eco que mil laberintos repiten;
¡del corazón mortal son un opio divino!
¡Es por mil centinelas un grito renovado,
una orden que mil pregoneros propagan;
en un faro encendido sobre mil ciudadelas,
grito de cazadores en la selva perdidos!
¡Pues, Señor, es sin duda el mejor testimonio
que podríamos dar de nuestra dignidad
este ardiente sollozo que rueda por los siglos,
y que muere en el borde de vuestro ser eterno!
(El texto en Francés es el original publicado en Las flores del mal y la traducción al Castellano está extraída de la edición bilingüe de AlainVerjat y Luis Martínez de Merlo de Ediciones Cátedra en su decimotercera edición de 2010)
De la misma manera que Baudelaire reinventó la poesía romántica cuando se creía agotada ni sus versos ni la obra de Goya han pasado de moda y los tiempos se encargan de volverlos a poner de moda.
Y para terminar mi aportación a la 'semana temática' quiero hacerlo con una canción que siempre me ha gustado mucho y que, aunque no dice nada importante en su letra, está dedicada al cine y en una de sus estrofas recuerda Las flores del mal. El título es Ainsi soit il, el autor Louis Chedid y el año de la canción 1981...el año de mi nacimiento (quizá por eso me guste)
fresca almohada de carne, donde amar no se puede,
mas la vida ahí afluye y sin tregua se agita,
como el aire en el cielo, y la mar en la mar;
Leonardo da Vinci, sobrío y hondo espejo,
en que hechiceros ángeles, con su dulce sonrisa,
cargada de misterio, se muestran en la sombra
de glaciares y pinos que cierran sus países;
Rembrandt, triste hospital preñado de murmullos,
solamente adornado con un gran crucifijo,
donde en llanto se exhala la oración de estiércol,
y que un rayo de invierno bruscamente atraviesa;
Miguel Ángel, lugar incierto en que los Hércules
se mezclan a los Cristos, y donde en pie se alzan
fantasmas poderosos que al llegar el crepúsculo
desgarran su mortaja con los dedos crispados;
iras de boxeador, impudores de fauno,
tú que supiste ver la belleza canalla,
pecho hinchado de orgullo, hombre amarillo y débil,
Puget, de los forzados melancólico rey;
Watteau, ese carnaval donde, cual mariposas,
ilustres corazones resplandeciendo vuelan,
ligeros decorados alumbrados por lámparas
que la locura vierten sobre le baile que gira;
Goya, la pesadilla de ignotas cosas llena,
fetos que se cocinan en medio del sabbat,
viejas ante el espejo, niñas todas desnudas,
que las medias se ajustan tentando a los demonios;
Delacroix, sanguinoso lago de ángeles malos,
umbrado por un bosque de abetos siempre verdes,
donde extrañas fanfarrias, bajo un cielo de pena
cruzan, como un suspiro sofocado de Weber;
estas blasfemias, estas maldiciones y quejas
estos éxtasis, gritos, llantos, estos Te Deum,
son un eco que mil laberintos repiten;
¡del corazón mortal son un opio divino!
¡Es por mil centinelas un grito renovado,
una orden que mil pregoneros propagan;
en un faro encendido sobre mil ciudadelas,
grito de cazadores en la selva perdidos!
¡Pues, Señor, es sin duda el mejor testimonio
que podríamos dar de nuestra dignidad
este ardiente sollozo que rueda por los siglos,
y que muere en el borde de vuestro ser eterno!
(El texto en Francés es el original publicado en Las flores del mal y la traducción al Castellano está extraída de la edición bilingüe de AlainVerjat y Luis Martínez de Merlo de Ediciones Cátedra en su decimotercera edición de 2010)
Autorretrato de Francisco de Goya y Lucientes |
De la misma manera que Baudelaire reinventó la poesía romántica cuando se creía agotada ni sus versos ni la obra de Goya han pasado de moda y los tiempos se encargan de volverlos a poner de moda.
Goya era único cuando se volvía siniestro y algunas de sus pinturas han valido para cosas de lo más variopintas. No es extraño encontrarse en el tren del infierno de muchas ferias una imitación de "Saturno devorando a un hijo".
ResponderEliminarMadre mía, menuda currada de entrada. Que tengas una buena semana, nos vemos hoy en la presentación... Un abrazo.
ResponderEliminarYo como Roberto... Menudo nivel de entrada, Marcos, claro que viniendo de ti... Fantástico es poco, qué maravilla. Justo homenaje le haces a Baudelaire, yo me leí "Las flores del mal" hace años, de jovenzuela, pero guardo un recuerdo buenísimo de esa lectura. Ahí lo tengo, en mi estantería, así que le echaré otro vistazo, que bien lo requiere esta entrada. Me encanta la cita de Goya sobre la fantasía. Besos, fantástico Marcos, y mucha suerte en esa presentación, aunque seguro que será todo un éxito.
ResponderEliminarMuy buena entrada. Muy trabajada. Adoro a estos dos genios. Pude saber antes de Goya que de Baudelaire, y cuando encontré en Las flores del mal las referencias a Goya me pareció algo que casaba muy bien... el poeta y el pintor, retroalimentándose. Puro arte.
ResponderEliminarAbrazo.
Vivimos una época bastante oscura por lo cual los grabados de Goya encajan perfectamente en la Sociedad Actual.Siempre que me acerco al Museo del Prado me gusta contemplar la expresión de la cara de los fusilados el dos de mayo uno de mis favoritos a pesar de que para mi Goya siempre fue bastante oscuro y siniestro al igual que Budelaire.
ResponderEliminarEn los tiempos que vivimos mejor otros colores,más luz y otros poemas.Incluso el cantante francés se me antoja triste Marcos.
Un abrazo con optimismo.
Vaya entrada más bien documentada y enlazada. No conocía todos los grabados que has reproducido, y son fantásticos. No me suele gustar la poesía, pero este poema tiene algo especial. Aunque lo que más me ha gustado es todo lo de Goya. Menudo genio.
ResponderEliminarGracias por la aportación, lo cierto es que estas semanas son gratificantes pero sobre todo son tremendamente interesantes y enriquecedores, ya que el enfoque personal de cada uno al tema siempre compone un mosaico peculiar.
La canción también la he escuchado aunque prefiero a Sinatra. Por cierto, eres más joven que yo... :)
Sí, Cahiers...la verdad es que el Goya más siniestro se presta muy bien para el túnel del miedo. Abrazos.
ResponderEliminarFue un placer la presentación de ayer, Roberto y muy indicado tu texto. Me gustó mucho. Abrazos.
Yo lo he leído hace menos tiempos pero lo releo con aisduidad
porque me interesa esa época Romántica y las varias lecturas que se pueden sacar de cada poema. Gracias por pasar Clementine. La presentación, estupenda. Besos.
Yo también supe antes de Goya que de Baudelaire por situación geográfica más que nada y por aquello de ser paisano del pintor. Sí, casan muy bien pintura y literatura en este caso. Bievenido J. Gomis López y mil gracias por comentar. Saludos.
A mí me deja petrificado la época más oscura de Goya, incluidos esos rostros de los fusilados que comentas Yuri. Estoy contigo. Es necesario ser positivos. Abrazos optimistas.
Creoq ue está enlazado, poema y pintura natsnoC Estoy contigo, son muy enrriquecedoras. Y gracias a ti por darme la oportunidad de participar en la semana temática. Abrazos. PD: Mayor juventud=menor experiencia.
tu blog tiene mucho de magia de palabras escondidas y mientras te leo disfruto el momento con tus letras
ResponderEliminarBueno, habrá que crear los Goyas a las mejores entradas blogueras del año. Creo que con esta te lo habrías llevado, por afinidad a Goya y por como te la has trabajado.
ResponderEliminarRealmente, una buena entrada, documentada, muy ligada, amena y que se lee con interés. Un diez amigo.
La canción, a pesar de ser bastante más viejo que tú no la conocía.
Un cordial saludo.
Creo que Doré y Goya son los pintores-dibujantes que mejor supieron representar un mundo oscuro y fascinante. Qué buen libro habrían hecho juntos de haber sido contemporáneos, los poemas de Baudelaire con ilustraciones de Goya. Muy buena aportación a la semana de fantasía, Marcos. Abrazos. Borgo.
ResponderEliminarGracias, eres muy amable Recomenzar y agradezco mucho que pases un ratico leyendo el blog. Saludos.
ResponderEliminarHola elpresley. Muchas gracias, amigo. Me apasionan los dos temas, la verdad. La canción es pura anécdota. Abrazos.
Interesante tu comparación, Miquel. Impresionante libro. Se debería hacer ahora. Abrazo, amigo.
como tú, fascinada por la actualidad de los grabados de Goya. Es de esperar que el tremendo mundo que nos muestra quede en el pasado, que nunca más volvamos a ver tal sordidez, muerte y devastación
ResponderEliminarbesos,
Pues no sé qué decirte masmala, la verdad. Tanta actualidad en sus grabados me preocupa. Gracias por pasar y vuelve cuando quieras. Besos.
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