domingo, 7 de abril de 2013

Una difícil decisión (Microrrelato)




Mario garabateaba folios en blanco mientras transcurría su turno de vigilancia en una pequeña garita de fábrica, una más, confundida dentro del absurdo conglomerado que era aquel polígono industrial.  Era día de descanso semanal y los únicos operarios que llenaban el recinto, además de Mario, eran los dedicados a las labores de limpieza. De repente, el limpiacristales que estaba trabajando en el piso octavo de las oficinas, lanzó un estrepitoso alarido y acto seguido, su cuerpo apareció en el suelo, rebotando contra él y cayendo definitivamente, muerto, a escasos metros de la garita. Lívido, el vigilante comenzó a llenar su cabeza con preguntas tan pegajosas como el charco de sangre que se extendía ante sus ojos y las posibles soluciones se agolpaban en su interior, tan insistentes, que no le dejaban actuar. Mario intentó decidir qué debía hacer un vigilante de seguridad en tales circunstancias. ¿Debía llamar al 112?. No, primero debía comprobar si el limpiacristales estaba realmente muerto. Pero, vamos Mario, ¿cómo no va a estar muerto cayendo de un octavo piso? Y en ese caso, ¿para qué llamar al 112? Mejor sería llamar al jefe, o a la empresa, o a la empresa del muerto. No, no… lo primero es acudir hasta el cuerpo y custodiarlo hasta que lleguen los sanitarios. Pero, ¿qué sanitarios? Si custodiaba el cuerpo ¿cómo iba a llamar a alguien?. Y espera un momento, el limpiacristales se había caído o habría sido empujado por algún compañero envidioso. ¿Crimen, suicidio o muerte sin más? Nada. Eran  demasiados datos. El sudor frío recorría la frente de Mario y las manos le temblaron cuando accionó el botón para cerrar la puerta principal de la fábrica. Con las mismas manos temblorosas y blancas, como un papel de fumar, cubrió su rostro e intentó recapacitar qué era lo más adecuado para estos casos. Inspiró profundamente, con los ojos cerrados, intentando relajarse. Acto seguido y ya, sin lugar a la duda, levantó el auricular del teléfono y marcó:

-Sergio, soy tu primo Mario.  Oye, ¿sigues en paro? Mira, ha quedado una vacante como limpiacristales en la fábrica donde trabajo. Llama a este número.

29 comentarios:

  1. Pragmático, pragmático y familiar este Mario.
    En fin, aún teniendo su punto cómico este drama, doblemente dramático es el asunto.
    Qué mal anda el tema del trabajo, mal no, peor.

    Abrazotes, Marcos.

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  2. Por eso, por eso acróbata. Por lo menos que no nos quiten el humor, aunque sea humor negro. Saludos.

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  3. Que no falte el humor... y que no falte el trabajo. Un abrazo, Marcos.

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  4. Muy bueno Marcos, no podía ser de otra manera con la personalidad de Mario que nos has descrito tan bien. Cuentas muchas cosas. ¡ojalá abramos los ojos!

    Un besote

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  5. Exactamente...que nio nos falte nada de eso, Roberto. Un abrazo.

    Gracias por pasar Johnan, me laegro que te haya gustado. Abrazos.

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  6. Buenísimo y divertido, está claro que la crisis revive el humor negro. Algo es algo. La família, además, ante todo.
    Felicitaciones por tus "Espectros..." creo que es de los mejores poemas que has escrito empezando por el título que parece de un relato de Poe.
    Abrazos. Borgo.

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  7. Bueno, sin duda alguno un hombre práctico, y tal como están los tiempos...

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  8. Pues muchas gracias, amigo Miquel. Me alega que te haya gustado. Tenemos pendiente un trabajo juntos... por cierto. Abrazos.

    No es mala opción, no...jejeej Un abrazo Sr. Cahiers.

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  9. Vaya cabeza pensante la de Mario...Total, por el limpiacristales ya no se podía hacer mucho...;-)

    Una vez más, un final con sorpresa.

    Un beso.

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  10. Bueno, si se puede crear empleo...jejeje Un beso Myra, gracias por pasar.

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  11. Jajaja...Esa frase final es buenísima. Me ha gustado, sí.
    Un saludo.

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  12. Drama y un desenlace de jumor..negro claro jaja :-d
    Esto me ha recordado a una película pero ahora no sé decirte si de Jose Luis Lopez Vázquez o de Woody Allen jaja ¡ muy bueno el relato Marcos !
    ¡Qué malito está todo !..
    Un beso

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  13. Muy buen relato y comprensible en los tiempos que estamos lo de ir directo a la praxis para que nos se pierda el trabajo... Humor muy ácido pero humor al fin y al cabo.
    Un abrazo, Marcos

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  14. Hola Abril. Pues podría recordarte a "El suicida" de Tony Leblanc, también jeje. También mucho hgumor negro ahí. Sí, todo muy malito. Habrá que aguantar el chaparrón. Besos.

    Hola Anaís. Hay que ser prácticos, está claro. Besicos de humor ácido.

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  15. Bien. En este funciona lo que en el anterior no.
    Un abrazo.

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  16. Jejeje, muy buen microrrelato (yo me estaba poniendo en la piel del vigilante).

    Saludos.

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  17. Magnífico relato Marcos aunque si la caída hubiera sido desde un primero , seguro que Mario hubiera intentado llamar a un médico pero la guía de teléfonos no estaba actualizada,intentará hacerlo con su móvil pero lo habrá olvidado en el vestuario dónde se cambia.Mientras,el limpiacristales se retuerce de dolor y apenas puede articular palabra.Finalmente Mario consigue avisar a un médico pero no tiene coche pues se lo lleva su mujer al trabajo y tiene que desplazarse en metro que está ese día en huelga aunque funcionen los servicios mínimos.Finalmente,cuando llega dónde se encuentra el limpiacristales este grita que hubiera preferido caerse desde un octavo.
    Un abrazo Marcos.

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  18. ... Es lo que tiene el humor negro... que de la tragedia extrae la risa. De aquellos temas serios, muy serios y que preocupan... logra captar lo cómico. Por eso el humor negro es subversivo y catártico...

    Muy bueno el relato, mi querido Marcos.

    Beso
    Hildy

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  19. Abrazos 39

    Graicas Charly. Un abrazo.

    Muy bueno Yuri. Has escrito un microrrelato-respuesta al microrrelato y lo has hecho en un comentario. Insuperable jejeje. Un abrazo.

    Gracias Hildy por leerlo y por comentarlo. Besicos.

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  20. Coincido en lo necesario del humor y, en este caso, de un perfecto humor negro. Enhorabuena,
    ( y perdón por salir como anónimo, intentaré arreglarlo para la próxima vez... Amaya)

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  21. Gracias. Sí, el humor es necesario. Besos

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  22. Espero que no sea ni autobiográfico, ni premonitorio. Un abrazo
    Javier

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  23. El muerto al hoyo... El dibujo que has puesto, ¿es de "Dilbert"? Se parece al oficinista del que leía las tiras cómicas hace años.
    Saludos

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  24. Eso espero Javier...jejeje Gracias por pasar. Un abrazo.

    No he encontrado el autor de la ilustración. Un abrazo Licantropunk, gracias por pasar.

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  25. Muy bueno, Marcos, no conocía yo esta faceta tuya en el relato. Un día nos regalas un poema y otro día nos presentas esta historia tan genial... me encanta. Besos.

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  26. Gracias por pasar Clementine y dejar tus palabras. A veces me divierte contar historias. Besos.

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  27. Buenísimo y con un final negro contundente y rotundo. Tiene fuerza el relato. Me gusta. ¡Mis felicitaciones, Marcos!

    Un abrazo.

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  28. Miles de gracias Kine. Me alegra leerte esto. Un abrazo.

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