viernes, 6 de julio de 2012

Alcantarillas





Se desató la tormenta
y el desatino pronunció tu lengua.
Llovieron lágrimas sin lluvia
y probamos el amargo sabor de la decepción.
Tu bofetada fue una caricia,
mis besos, una herida.

Y todos aquellos ríos negros
ruedan ahora por las aceras,
cercando los bordillos,
anegando las esquinas,
torrentes al desconsuelo
mezclados en un sólo y sucio arroyo
que desembocará
en el sumidero de los sábados rotos.

Alcantarillas.

A las 4 de la mañana
una alcantarilla es la musaraña
nadando en el fondo
de un Dry Martini,
el reptil que late en tus entrañas
y te invita a cruzar
ciertos puentes oscuros;
es la ceniza, es el polvo, es la carroña
que cubren las mejores alfombras
en las grandes mansiones
de los hombres más poderosos.

Las alcantarillas son pequeñas tazas de té
donde se bebe el whiskey de contrabando
en un local clandestino,
son una tapadera,
algo así como una máscara
en un baile de ménades
de cualquier discoteca de barrio.

Una alcantarilla, a las 4 de la mañana,
es absurda y es mentira.
Mírame a los ojos, mi ciudad amante.
Voy a desenmascararte.
Quiero destapar todas tus alcantarillas,
desnudar tus intenciones
para que estas calles de la farsa
se impregnen sólo
con el hedor que desprenderá
la única verdad.


Pertenece a un compendio de poemas titulado La ciudad desnuda. En él la ciudad nocturna es una amante a la que hay que desnudar, desprendiéndola de todas sus prendas (semáforos, cubos de basura, alcantarillas, pasos de cebra desiertos...) Nada tiene que ver con esa obra maestra de Jules Dassin que en 1948 tituló The naked city. Y si tiene algo que ver (no estaría mal, la verdad) es totalmente involuntario.


La canción que suena es Strange fruit (Marcus Miller) 

19 comentarios:

  1. A los dos Marcos, genial. Se me ha hecho corto
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Hasta una alcantarilla puede ser bella en palabras de Marcos Callau: "las alcantarillas son pequeñas tazas de té".
    A las 4 de la mañana, si no se ha dormido, muchos objetos de la ciudad desnuda pueden resultar surrealistas y, por qué no, repletos de poesía, como tú muy bien demuestras con estos versos preciosos.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Sobretodo Miller, que menuda versión se saca el tipo. Gracias por pasar Jonhan.Abrazos.

    Tazas de té clandestinas, de cualquier manera Mucipa. Un beso, gracias por pasar y ser tan amable.

    ResponderEliminar
  4. ... Sobretodo Callau. Perfecto fondo musical para un genial compendio de poemas que sí que tiene que ver con La ciudad desnuda cinematográfica, también genial con ese monstruoso Barry Fitzgerald. Besos, Marcos.

    ResponderEliminar
  5. Tu poema y la música que lo acompaña me ha trasladado a madrugadas grises, húmedas y llenas de besos y palabras resacosas. Así lo he sentido.

    Precioso, una vez más. Un beso.

    ResponderEliminar
  6. Bueno, pues si tú le ves alguna conexión con la película, lo doy por bueno. Muchas gracias Clementine, besos!

    "Palabras resacosas", muy bonito, Myra. Mil gracias. Un beso.

    ResponderEliminar
  7. Extrañas frutas, qué poderosa canción de la gran Billie Holiday, me encanta.Y que valiente fue al cantarla en su momento. Sonido, caricias de la calle, como el de tu poema que se adapta como un guante a ese plano de adoquines en la foto. Muy bueno. Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. Billie cantando esta canción es algo ya inmortal. Por eso he querido aquí incluir otra versión. Gracias por pasar y comentar Juan. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Me encanta la idea de desnudar a la ciudad. Genial. Seguiremos las próximas entregas...

    ResponderEliminar
  10. Hay que desnudar, está claro. Un abrazo, Roberto!

    ResponderEliminar
  11. Buenos días, Marcos, me he paseado con deleite, tranquila, con el reloj detenido por tu blog.

    Ahora escucho la melodía, leo el poema de una ciudad que poco a poco va quedando desnuda. Observo cómo una alcantarilla es una parte hermosa e imprescindible del mundo urbano. Me veo paseando por la ciudad que amo... y me encanta la metáfora de desnudar la ciudad con la mirada...

    Por cierto la película de Dassin me encanta... capta perfectamente en esa investigación policial minuciosa la vida de una ciudad... el alma oculta de las calles.


    Un placer el paseo

    Beso
    Hildy

    ResponderEliminar
  12. Bienvenida al desván de las palabras donde espero que se detenga el tiempo, Hildy. Te felicito por tu blog, que es una delicia para todo cinéfilo. ¿Cómo no admirar la película de Dassin? Mil gracias por llegar. Besos.

    ResponderEliminar
  13. Qué trasfondo más sugerente.
    Desnudar la ciudad por la noche. Desde luego es cuando se deja desnudar, cuando más callada y silenciosa está.

    Todo el poema está lleno de imágenes para regodearse en ellas, me quedo con esta:

    A las 4 de la mañana
    una alcantarilla es la musaraña
    nadando en el fondo
    de un Dry Martini,
    (...)

    Acabo de volver de nuestra común ciudad... y anoche pude desnudarla hacia esa hora :))

    Besicos.

    ResponderEliminar
  14. No podia dejar de pasar por éste sitio tuyo y detenerme..esa canción tan profunda como cierta oscuridad, como las calles y las alcantarillas que tu nos regalas en forma de poema..
    ¡Me ha encantado Marcos :-D
    La versión de Billie hablando de un tema tan doloroso como la esclavitud y los negros que la sufrieron es tremenda, ésta que has enlazado tiene un tono más urbano, más oscuro aunque estemos en verano es como si hubieramos vuelto al invierno.

    Un beso, Marcos

    ResponderEliminar
  15. Muy buena. Tú poesía urbana recorre la ciudad por entero. Eso sí, la mayoría de la veces de noche, siempre de noche.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  16. Hola Laura. Es lo que tiene la madrugada y me alegro que se dejara desnudar a esa hora. Espero que lo hayas pasado bien por nuestra ciudad. Yo estuve por el pirineo. Besicos.

    Un placer verte por aquí, amiga Abril. Prefiero a Billie, por supuesto, pero esta es más "urbanita" Me gusta eso de imponer el invierno en verano. Besos.

    Sí, LLicantropunk, se hace necesario escirbirle al día, es cierto. Supongo que la noche es más atrayente. Un abrazo y gracias por pasar a comentar.

    ResponderEliminar
  17. Muy bueno Marcos, me encanta ese punto vista gris y algo decadente con el que miras la ciudad, y acaba envolviendo todo el poema.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  18. Siempre estoy bien en mi ciudad... y sí, se dejó desnudar, hizo una noche espléndida. Conozco bien el Pirineo, llevo años recorriéndolo.

    Besicos!!

    ResponderEliminar
  19. Gracias Jon. Esa era la intención. Un saludo y gracias por pasar.

    Siempre, es una ciudad que se deja querer... El piri también se deja querer pero de manera distinta. Más salvaje. Besicos Laura.

    ResponderEliminar