sábado, 3 de noviembre de 2012

Mi barrio



Con el cielo en sangre, el barrio donde vivo
reluce espléndido, canta
y viste de gala
a todos sus fantasmas.
Ellos revelan historias,
delirios de grandeza,
a pordioseros y borrachos,
dormidos o moribundos,
en desvencijados bancos,
a la sombra de la iglesia.

En el barrio donde vivo
señores con chistera
y carruaje de caballos
cortejaban a las damas
de la alta sociedad.
Hacían manitas con el agua bendita
y maldita era el agua
que limpiaba sus manos
al comprar misas y comprar sermones.

Los lunes, el barrio donde vivo
se llenaba de jóvenes prometedores,
estudiantes de universidad
y las tardes, de luces y sonidos,
música
y grandes Cafés
que una vez fueron famosos.

El barrio donde habito es hoy una sombra.
Calaveras vivientes
cubiertas por papel de fumar 
la propia piel
sufren las consecuencias del exceso,
la mentira,
o los surcos que dibujan bajo los ojos
las noches asesinas
de aquellos sueños que fracasaron.
Delirios proyectados
en un tiempo tan lejano
que desde esta bahía parecen un cuento,
sueños de ayer,
pesadillas de fantasmas.

El barrio que habito
nada tiene que ver
con las luces del pasado.
Los carruajes de caballos
son maderas apiladas y carcomidas
en un rincón donde hoy mean los perros.
Los trajes de terciopelo
y las chisteras de los señoritos
son harapos enrollados
en el fondo de las alcantarillas,
la andrajosa bufanda
del yonqui inmortal,
el taparrabos del hombre
que duerme en un cajero
porque conoce la verdad.

Las orquestas 
son viejos desdentados con una guitarra,
las cigüeñas son artificiales
y ocupan sus nidos de laboratorio.
Los bares son franquicias,
se imitan los unos a los otros.
Cuelgan fotografías antiguas
y venden café asqueroso
por 1,50 la taza.

Este barrio,
una vez soñó con el río
pero hoy permanece estancado
demasiado lejos de algún puente
bajo el que vive una ciudad distinta.
Por esta razón, quizá,
aquel tiempo pasado
se refleja ahora
en todas las parejas que duermen en la calle,
en el local clandestino
donde una bruja predice tu muerte
o en las jeringuillas dormidas
en las papeleras
que inyectaron un pasaje
demasiado caro
hacia la imposible realidad.

Cuando anochece sobre los tejados 
del barrio donde escribo,
un piano lejano
dibuja una melodía desafinada,
una luna de vinilo sigue girando
por los justos
y al compás, mis fantasmas,
surcan paredes
y proyectan puentes
que no se llegaron a construir. 
Fotografía antigua de la iglesia de La Madalena
*Ha sonado A blossom fell, por Diana Krall

18 comentarios:

  1. Un poema que a mí, personalmente, me ha parecido desgarrador. Un abrazo, amigo!

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  2. Me alegro, era la intención. Un fuerte abrazo, amigo y gracias por pasar y por tus palabras, siempre.

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  3. Iba leyendo tu poema y era como escuchar un grito desesperado, desgarrado.
    Muy intenso.
    Siempre es un placer escuchar a Diana Krall.

    Un beso.

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  4. La voz de Diana Krall guarda siempre un poso de melancolía aunque las letras de la canción sean alegres. Gracias por pasar Myra.

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  5. Impresionante...

    Jo, al final los críos conspiraron contra mí y no pude pasarme por la exposición. Qué rabia. Me pasaré otro día, pero, claro, no será lo mismo... Me hubiera gustado mucho veros. Un abrazo.

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  6. No te preocupes, Roberto. Avísame cuando vayas y te acompaño. Así tomamos un café. Gracias, amigo. Un abrazo.

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  7. Por cierto, se pueden ver unas bonitas fotografías de la exposición aquí: http://primo.com.es/

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  8. En las fechas en la que estamos sin duda esto es una misa de difuntos, un réquiem tan triste como bueno.
    Saludos.

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  9. Gracias por pasar Licantropunk. Un fuerte abrazo.

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  10. Hola¡ a pesar del estropicio del tiempo y el abandono, parece ser un lugar digno de ver. Y las cigüeñas que no se marchan¡¡¡¡

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  11. Tu barrio muestra la realidad de mi barrio y muchos otros. Desgarrador y triste el panorama que queda cuando el esplendor se aleja y la nostalgia impera.
    Un placer pasar por tu espacio. Me quedo por aquí.
    Un saludo

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  12. Dolorosa pero bellísima comparación en el tiempo de lo que fue y lo que es ese espacio tan ligado a nuestro acontecer vital. Siempre nos quedará la mirada romántica de aquello que convertimos en inmortal al recordarlo bello.
    Maravillosa, también, esa voz de Diana Krall que consigue transportarnos ALLÍ.

    Un beso, Marcos.

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  13. Bueno...
    ¿Estás seguro de que esa foto "antigua" es de la iglesia de la Magdalena? Mmmmm, me pregunto yo si, por cosas del photoshop o porque la cosa de la fotografía ha evolucionado que es una barbaridad, los campanarios se convierten en mudéjares con el paso del tiempo por arte de magia...

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  14. No se marchan, no...jejeje Sí merece la pena ser visto este lugar. Gracias por pasar Johnhancome

    Bienvenida Belkis. Demasiado desgarrador quizá este poema pero me alegro de que, al menos, hayas pasado a leerlo y te quedes por aquí. Saludos.

    Graicas Marisa, es un placer encontrarte por aquí. Sí, Diana Krall, insuperable. Besos.

    Sí que lo es, 39 La torre de La Magdalena ha cambiado muchísimo a lo largo del tiempo porque fue retocada por el cristianismo para intentar quitarle toda reminiscencia árabe. En cualquier caso, ahora es realmente como era hace tiempo. Un abrazo.

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  15. En fin, tú sabrás. Pero no es solo la torre, es el edificio entero, y el entorno, y los edificios de alrededor. Repito: ¿estás seguro?

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  16. Sí, estoy seguro. La fotografía antigua es un fotograma de un documental que repasa la historia de Zaragoza y sus lugares emblemáticos. El edificio de la derecha es el que pertenecía a la Universidad, hoy inexistente. El de la izquierda se conserva hoy tal y como aparece en la fotografía antigua. De hecho, hoy hay un bar allí. En cuanto al edificio, pues como siempre. La tradición crisitana intentó ocultar cualquier elemento que se identificara con el arte musulmán.

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  17. Cuando anochece sobre los tejados
    del barrio donde escribo,
    un piano lejano
    dibuja una melodía desafinada,
    una luna de vinilo sigue girando
    por los justos
    y al compás, mis fantasmas,
    surcan paredes
    y proyectan puentes
    que no se llegaron a construir.

    El barrio donde habitas es un lugar precioso al que algún día me gustaría visitar...Nunca he ido a Zaragoza, es algo pendiente que tengo que hacer ;) Precioso escrito...nostálgico,y repleto de historia y recuerdos. Besitos!!

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  18. Pue smuchas gracias por tus palabras, Época. Zaragoza hay que conocerla. Si vienes, avísame. Besos.

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