Hace un mes, poco más o menos, tuve que tomar una de las decisiones más importantes de mi vida. Hace poco más de un mes, trasladé mi vivienda a un piso muy bonito, en la zona antigua de Zaragoza, pero...sin amueblar. Uno de mis grandes dilemas en las mudanzas siempre ha sido el mismo: "¿qué música me iba a acompañar?, ¿cuántos cd's me iba a llevar?" Pero, esta vez, carecía de espacio para colocar la música. A las pocas semanas un amigo me invitó a comer a su casa. Y casualidades de la vida, se quería deshacer de dos estupendas estanterías de pino. Rápidamente eché mano de mi negro y sucio chevrón sin tapacubos, lo llevé hasta la casa de mi amigo y cargué dichas estanterías. Mi amigo quería quitarlas del salón porque, en unos días, le traían una flamante jukebox, adquirida por internet, uno de mis más preciados sueños melómanos. Mientras conducía a casa, cargado con las estanterías, pensé que no dejaba de ser irónico: mi amigo sustituía aquellos muebles que servirían para mis cd's por una fabulosa jukebox, con capacidad para no sé cuánta música. Delirante.
El caso es que, al llegar a mi humilde morada, comprobé no sin sorpresa que las dos estanterías de pino recién instaladas eran ocupadas por completo con todos los libros que mi pareja y yo habíamos almacenado. En ese instante, la futura señora Callau me miró con ese brillo en las pupilas que solo adquiere cuando sabe que "tiene la solución" Me dijo: "Cariño, no necesitamos cd's. Estás algo anticuado. ¡Ahora la música se escucha en Spotify!" Yo, todo un clásico, coloqué unos vinilos de Sinatra en un hueco que encontré y unos pocos cd's esparcidos por algún espacio que descubrí tras una ardua búsqueda. Pero, finalmente, comprendí que mi novia tenía razón. Por razones puramente logísticas, debía desprenderme de toda aquella memorabilia melómana acumulada durante años, guardarla en un baúl y esperar la llegada de nuevas estanterías o quién sabe, un espacio dedicado específicamente a la música. Y me metí de lleno con el Spotify. Y -o sorpresa- gracias al programita este he descubierto canciones que nunca había escuchado de algunos de mis cantantes favoritos. Sí, es un gran invento esto del Spotify. No hay nada comparable a la sensación de abrir un vinilo, acariciar la portada y descubrir todos los folletos que hay en su interior de la misma manera que no se puede comparar un libro electrónico con un libro de hojas amarillas pero, seamos prácticos, hay ocasiones en que se agradece ahorrar un poquito de espacio. Así que les prsento, en estos domingos musicales, un ejemplo de cómo el nuestro Spotify en nuestra feliz y musical morada: Sam Cooke, Lavern Baker o Bettye Swann
Actualmente, me encuentro enfrascado (verbo que utilizaba mi abuela y que, según creo, solo se conoce en Aragón) en la elaboración de una "nueva lista" titulada "Jukebox saturday night" Veremos cómo sale...
Lo del Spotify es impresionante, sí, pero también puedes guardar música en esos discos externos que vienen con una supercapacidad de la pera. De las casettes no me dio pena desprenderme, pero sigo con cds y vinilos de momento. Y con los libros dentro de nada pasará algo parecido. Es mucho más práctico ahorrar espacio desde luego pero... De momento he optado por no acumular más :)
ResponderEliminarEstupenda selección, así que estoy impaciente por esa lista de la que hablas.
Por cierto, yo sí utilizo el verbo enfrascar. A lo mejor es originario de Aragón y se ha extendido hasta Valladolid, je, je.
Saludos y que seas superfeliz en tu nueva casa. Los cambios siempre son para bien, seguro.
Uy, uy, uy...me ha costado ,mucho acostumbrarme al Spotify, no me hables de discos externos jajaja. Pues en Valladolid también os enfrascais. Me alegro! jejeje Saludos y muchas gracias por tus deseos, nury
ResponderEliminarEscucho Spotify cuando quiero mantenerme en la actualidad musical o cuando quiero escuchar algo que mi fonoteca no posee. Pero soy una clásica en esto: prefiero el encanto de los CDs y el papel de los libros frente a los ebooks. Claro que, como dices, el espacio material... es un problema... y en mi caso también lo es.
ResponderEliminarFeliz andadura por Spotify y por tu nueva morada, Marcos.
Un abrazo.
Esto del Spotify está realmente bien, pero yo no sólo soy (muy) clásica en el cine, también lo soy en estas cosas musicales (conservo todos mis LP's y singles) y aún tendría espacio para más Cds. De momento, de momento...
ResponderEliminarExquisita selección musical la que nos presentas, como siempre. Y cómo me identifico contigo en cuanto al jukebox se refiere.
Sé feliz, en todos los aspectos. Besos, Marcos.
Desconocía qué era el Spotify, acabo de aprenderlo y sí...es muy prático y comprendo que cuando se trata de falta de espacio todavía debe serlo más pero de momento para mí es impensable que pueda sustituir mi colección de vinilos que, lo que son las cosas, me ha ocurrido lo contrario que a ti, Marcos. Yo me he deshecho de fotos y demástrastitos que tenía en mi librería y he sacado mis viejos Lp que tenía en un armario y los he colocado ocupando barios estantes, estoy encantada con el cambio.
ResponderEliminarLo que sí me encantaría tener es una Jukebox...qué bonitas son!.
Muy bonita tu selección de música.
Un beso.
varios estantes!!!;(
ResponderEliminar¡Suerte con el Spotify! Yo también lo escucho bastante, hay que aprovechar todos los recursos. Eso sí, de mis discos no me desprendo ni en broma...
ResponderEliminarHola Marisa. Bueno, para encanto los LPs. Yo también soy muy clásico y creo que más aún con los libros. Gracias por comprender el problema jeje.
ResponderEliminarYa conozco tu clasicismo, Clementine...el mismo que yo comparto, tanto en el cine como en la música. Gracias por pasar. Abrazos.
Espero Myra, que mi colección de vinilos crezca con el tiempo, pues, contrariamente alo que creíamos, se han vuelto a poner de moda. Eso sí, los libros son los libros. He preferido poner en la estantería antes los libros jeje. Besos y gracias por pasar.
Ya te buscaré por Spotify. Y a David Salas también jeje Un abrazo.
Hola marcos,
ResponderEliminarLa intuición femenina siempre acaba acertando en las tareas pragmáticas de la existencia, su sentido práctico impide el acumulamiento innecesario de objetos por otra parte queridos. ;-^ triste dilema..
Yo tambien soy un coleccionista incurable, algo muy similiar me sucedió con mis libros. No se puede tener la casa llena de libros, es practicamente imposible, sobretodo si lees una media elevada de libros. Así que desde que descubrí el Kindle intentó por todos los medios irme hacia ese medio. Pero... el olor a papel viejo, como el del vinilo...
Te comprendo muy bien compañero.
igualmente hicistes muy bien, un hombre inteligente siempre hace caso de su señora.
"A mi manera" un abrazo Marcos.
*Nota*: Muy bonita la canción de Sam Cooke, todo un clásico para emocionar.
Recuerdo una máquina de esas-nosotros la llamabamos Gramola-a duro cada canción y seis por cinco duros en la cual nos resguardábamos los días en los que nos jugábamos las clases y nos ibamos de vinos.Al igual que tú, uno de mis sueños tener una en mi casa amigo Marcos.
ResponderEliminarEn cuanto a Spotify-no lo he usado- imagino que será algo parecido a leer en un e.book yo me quedo con mis antiguos vinilos pero probaré.
Saludos.
Me "duele" darle la razón a tu pareja...pero tiene razón. De vez en cuando pongo algún cd, pero la música la escucho principalmente por la red (no spotify que hace tiempo que no lo pongo; cuando tenga un sueldo fijo...ahora no soporto los anuncios; pero reconozco que flipé en su día con spotify cuando lo descubrí; y además no tenía anuncios)... Ahora uso grooveshark y otros medios.
ResponderEliminar¿Has escuchado el directo de Bring it on home to me en Harlem de Sam ? La introducción al tema es impresionante. Buenísima: http://www.youtube.com/watch?v=jkLZ_pVwU3k. Y como te decía por Safari...yo también "veo" la casa de Psicosis en esa ilustración.
Un saludo.
PD: Si la lista tiene temas como los de hoy, saldrá más que bien.
El pragmatismo no es para los coleccionistas UTLA jeje Habría que hacer una sección en los blogs que hablara de coleccionismo. Además d elibros y música, también suelo coleccionar otros objetos, como coches en miniatura. Pero los he "olvidado" en este traslado. Tengo un e-book pero todavía no lo he utilizado. Me resisto a la idea pero no se puede ignorar que es un medio mucho más práctico. Un abrazo UTLA
ResponderEliminarHola Yuri. Ay los duros!!! Hoy a qué se compararían?, a la moneda de cinco céntimos? Está bien eso de los vinos, durante las clases jeje Yo también me las jugaba, aunque era más de café. El Spotify tiene toda la música del mundo pero, pierde encanto. Saludos, amigo Yuri.
Que no te duela, David,m que no te duela...La tiene, así que...jejeje A mí también me molestan los anuncios de Spotify y de hecho, probaré el que comentas, el grooveshark a ver qué tal. Vaya temazo que nos dejas aquí, David. Había escuchado "Bring it on home to me" por Sam Cooke pero no este directo en Harlem. Pone la piel de gallina la introducción. Gracias por dármela a conocer. Espero que se pueda conseguri ese concierto entero. Pronto tendré la lista terminada. Abrazos.
Nooo, lo siento, hoy no estoy con tu rendición :))
ResponderEliminarNi me imagino vivir sin estar rodeada de mis libros (no tengo electrónico) y mis Cds (los tengo en una enorme caja en el suelo.
El Spotify está bien para el ordenador como el Grooveshark.
Naturalmente, enfrascada!!
Un abrazo!!
No, Laura, de ninguna manera me rindo ante las nuevas tecnologías. Solo expongo el ahorro de espcio que significa el Spotify y el libro electrónico. Pero nunca dejaré de lado los libros de toda la vida ni los LPs de vinilo. Enfrascados! Gracias por pasar. Besos
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