¿Alguna vez has hablado
a una estatua sin oídos?
¿has atravesado en globo aerostático
atmósferas de roca?
Quizá sea cierto
y este atardecer contaminado
no pertenezca a otoño
y otoño ya no exista,
cuando tampoco guarda identidad
ninguna otra estación.
Las nubes sucias
acompañan poemas industriales
Con la yema de las pupilas
recorres la línea de la esfera
y observas, esperando respuesta,
una bandada de máquinas fósiles
surcando el cielo.
Pareces ahora
una esfinge de Tebas,
de rostro pétreo y ceño fruncido,
que desea interpretar algo bello
en el fin de los días.
¿Alguna vez has encontrado
pétalos frescos en mitad del desierto?
Quizá sea cierto
el suspiro de Gea
y el estremecimiento de los árboles.
Harapos de nube y lluvia ácida
precipitan manufacturados poemas.
Escribientes del amor y la utopía,
resignados,
invocan al cierzo
para escombrar
las grietas del mundo.
Lluvia ácida (Eduardo Laborda) |
(*Espectacular retrospectiva de Eduardo Laborda en La Lonja de Zaragoza -Pza del Pilar S/N-, hasta el 17 de noviembre)
Precioso poema, Marcos.
ResponderEliminarEsta mañana me he pasado por la exposición de La Lonja y me ha dejado impresionada, es magnífica. Si puedo volveré otro día para disfrutarla de nuevo.
Un beso.
Ana
Gracias Ana. Seguramente yo también voy a volver, es una de esas exposiciones que hay que ver varias veces. Gracias por pasar. Besos.
EliminarEnhorabuena Marcos, te veo especialmente inspirado: fantástico poema. Claro, que con esa banda sonora...
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Licantropunk. Con esa banda sonora cualquiera se inspira...y con las pinturas de Laborda o con el mismo otoño. Saludos.
EliminarVangelis es grande, y como fuente de inspiración se ve que te va de maravilla... Y gracias por recomendar la exposición de La lonja, habrá que pasarse sin falta.
ResponderEliminarUn abrazo, Roberto y gracias por pasar. Sin falta, la exposición.
EliminarMagnífico poema al que se podría definir como... ¿Post industrial? Cuando he leído el título "Apocalipsis..." creí que te habías unido a la moda zombie aunque estoy seguro de que harías un buen poema con zombies.
ResponderEliminarNo habrías podido elegir mejor acompañante que Vangelis en "Blade Runner" fue la primera banda sonora que compré y la suelo poner cuando trabajo.
Ah, como decías en tu entrada anterior también tengo ganas de hacer ese recorrido por Zaragoza.
Saludos. Borgo.
Pues ya sabes, ese paseo cuando quieras Miquel. Gracias por definir el poema como "post-industrial" Lo de los zombis, todo es intentarlo pero no lo tengo yo muy claro si saldría algo legible. La banda sonora de "Blade runner" es magnífica, sí. Un fuerte abrazo, amigo.
EliminarSiempre es un gustazo visitar este sitio en la tranquilidad de la noche. Tus letras y esa música hacen que la jornada acabe por todo lo alto.
ResponderEliminarAbrazos.
Me alegra ser "la última parada". Gracias Kinezoe por tus palabras. Un fuerte abrazo y feliz semana.
Eliminarun poema muy sugerente, sabe a decadencia y al humo de las grandes ciudades, me encantó leerlo
ResponderEliminarbesos,
Me gusta el sabor que has encontrado en este poema masmala. Muchas gracias. Besos.
EliminarEstuve el fin de semana pasado en Zaragoza y no me dio tiempo a nada, como siempre. Procuraré verla cuando vaya el próximo fin de semana.
ResponderEliminarEl poema es duro Marcos, pero tiene esa belleza de lo presentido tal y como van las cosas en el mundo.
Un abrazo y buen lunes!!
Supongo que Zaragoza, como todas las ciudades, requiere detenimiento para saborear sus rincones. Tal y como está el mundo hacer de lo presentido algo bello es, por lo menos, utópico. Un abrazo y feliz lunes también para ti, Laura.
EliminarUn tema para reflexionar en nuestro planeta y la situación del sobrecalentamiento global, los cambios siguen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, el Planeta lleva años necesitando un respiro que nosotros no le damos. Abrazos y gracias por pasar.
Eliminar... sí, creo que sí que he hablado con estatuas sin oídos.
ResponderEliminarSon vitales.
Puedes contarles absolutamente todo. Lo bueno y lo malo. Puedes incluso desahogarte y decir en alto lo que nunca te atreverías...
Y lo imposible... ir andando por el desierto y encontrar pétalos de rosa, pétalos frescos rojos.
Sí, parece que corren tiempos de apocalipsis.
Pero a veces nos rescatan de ellos imágenes que nos hacen fantasear y viajar.
Besos
Hildy
Esas estatuas a las que te refieres son muy necesarias, Hildy. La apocalípsis es un juego al que me arrastra, realmente, el final del poema. Gracias por tus palabras. Besos.
EliminarHola Marcos,
ResponderEliminarMuy inspirador. Me ha recordado a esta urbe mia donde la contaminación y las brumas se ven a primeras horas.
Por cierto, ¿ has cambiado de estilo el blog ? Felicidades, aunque la transición al cambio siempre me cuesta unos días.
"A mi manera" un abrazo Marcos.
Hola UTLA. "Tu urbe" también es buen ejemplo de humareda e intoxicación pero igualmente, en definitiva, como todas las grandes ciudades. El cambio de imagen del blog viene precedido por el cambio de imagen del blog de mi novia y finalmente, me decidí. Abrazos y gracias por pasar.
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