Y mi mirada sucumbe
ante el poder de las prisas
y la alimaña urbana,
mas en mis pupilas descansa
el secreto de los bosques
(Fran Picón, en "El secreto de los bosques"
del poemario "Frunces en la rima")
Un día como hoylos reptiles urbanos sacan a pasear
sus tiburones,
annegando las aceras
y mordiendo frutos vagabundos
en el árbol maduro de la humanidad.
A todos nos espera el suelo.
Yo suelo
pasar desapercibido
si las alimañas urbanas
me observan con ojos de pez, sedientos de sangre,
mientras cargo mis maletas
y salgo a trabajar, sediento de hambre,
un domingo cualquiera.
Yo quiero pisar las aceras, casi sin rozarlas,
necesito caminar sin ser visto,
ser el cómplice de la sombra,
por esta ciudad
tan alejada del bosque
y de ti.
Pero, en un día como hoy,
también suena el teléfono
que hoy, conmigo, ha sido un dios benévolo
y me ha traído tu voz,
que calma y limpia,
porta la luz.
Y en el bosque de tu voz,
sin prisas,
necesito ser, de nuevo,
la pausa
o el animal que humedece entre tus piernas
tus sentidos.
Deseo verte fumar y fumarte,
desde tu vientre,
comerte por dentro.
Así, tus palabras, serían el sol,
y yo podría escribir
una noche, en el bosque, contigo
para olvidar que allí abajo
para siempre nos espera el suelo.
¡Poeta! A todos nos espera el suelo. Y yo suelo leerte con admiración...
ResponderEliminar..caminar sin ser visto, sin prisas..y con esa música maravillosa, una delicia.
ResponderEliminarUn beso, desde el suelo
Comerte por dentro... ¿no era Aleixandre el que hablaba del imposible deseo de penetrar en el ser amado más allá de la imposible frontera de la piel y de los huesos?
ResponderEliminarPrecioso poema...
Un abrazo
Marcos, qué difícil esto que tú sabes hacer tan bien y qué fácil leérselo... y hasta dos veces. Y qué grande, también, Ray Charles. Besos, maravilloso poeta.
ResponderEliminarEs un alivio que entre esa selva urbana haya depredadores... de amor.
ResponderEliminarBello, Marcos, especialmente el comienzo del poema.
Gracias por ese caricia de Ray Charles.
Un beso.
Un poema intenso que transmite los deseos, difíciles de cuantificar, cuando el amor está en la cumbre...
ResponderEliminarLa foto es espectacular y qué decir de Ray Charles.
Joer, que intenso y que bueno. Enhorabuena.
ResponderEliminarAmor, sí amor, para lo bueno y lo malo... el amor siempre duele. Un abrazo
ResponderEliminarGran poema, querido Marcos, y un orgullo que me cites. Un abrazo fuerte!
ResponderEliminarSiempre el yo poetico añorando el ser amado como anhela Coyote que Correcaminos caiga en sus brazos. No me hagas mucho caso con el simil, Marcos. Precioso poema.
ResponderEliminarCuántas veces he deseado pisar las aceras sin rozarlas. Precioso poema, precioso y enamorado.
ResponderEliminarUn beso.
Pocas veces he visto uno de tus poemas tan magníficamente acompañado por un tema musical. Esa pieza de Ray Charles parece haber sido expresamente compuesta para acompañar tu texto.
ResponderEliminarQue llegue pronto para todos esa llamada, esa voz y esa luz. Precioso poema, Marcos. Borgo.
La selva de asfalto donde cualquier congénere puede ser la peor alimaña...
ResponderEliminarY la amada naturaleza que nos salva.
Me encantó.
Abrazos, Marcos.
Todavía contengo la emoción, casi sin respirar, de escuchar la voz y el piano de Ray Charles y a la vez leer un poema que es una historia de amor... sobre el efecto de esos teléfonos que traen voces deseadas. De esas historias de asfalto sobre dos amantes que se esconden en un lugar-paraíso lejos del mundanal ruido... para explorar los cuerpos.
ResponderEliminarBesos, poeta
Hildy
Reconozco que no estoy muy puesto en poesía, recién estoy empezando con los dos Machado, Pedro Salinas y Miguel Hernández, pero tu poema me parece fantástico, desde la dureza hasta el amor. Creo que eres un gran poeta. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Marcos,
ResponderEliminarQue bonito el poema.
Lastima que un agnóstico como yo no pueda permitirse el lujo de creer en un dios benévolo, ni tan siquiera en uno. Que bonito sería.
Un abrazo Marcos.
La última estrofa me ha dejado sin habla.Impresionante Marcos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo también suelo, Roberto. Abrazos
ResponderEliminarOtro beso para ti, Abril. Me alegra que también te gustara la música.
Y preciosa tu reflexión, Lula (y la de Aleixandre)
Gracias Clementine, un beso. Con Ray Charles es seguro acertar.
Gracias a ti, Marisa. Los depredadores de amor mueven el mundo... Besos
Hola Laura. La fotografía del Paseo Independencia zaragozano es encontrad al azaren la red y me encantó. graciaas
Graciaas Charly, de eso se trata. abrazos
El amor es así de vital.
ResponderEliminarGracias amigo Fran. Enhorabuena por tu "Frunces en la rima" Abrazos.
Sí Raúl...o como Matute añoraba a Don Gato jeje Abrazos amigo
Apetece caminar sin ser visto en ciertas ciudades. Gracias Myra. Besos
Hola Miquel. En esta ocasión, me hicieron conocer este tema en otro autor pero yo la encontré por Ray. Abrazos, amigo.
Gracias Acróbata. Me has recordado la película, "La jungla de asfalto". Un abrazo.
ResponderEliminar"Historias de asfalto". Me gusta eso Hildy. Gracias por tus palabras y por disfrutar tanto como yo de Ray Charles. Besos.
Un abrazo y muy agradecido Sastrecillo. Vaya tres que has nombrado ¡Casi nada! Abrazos.
Muchas gracias por tu visita y por tu comentario UTLA. Abrazos.
Un abrazo y mil gracias, amigo Yuri.