Todos aquellos que hayan visitado este blog y especialmente, las entradas dedicadas a la música, sabrán perfectamente que en mi repertorio melómano preferido se encontraba, hace ya mucho tiempo, la voz de
Andrea Corr, irlandesa de
Dundalk, solista de
The Corrs, grupo folk y familiar que la catapultó a la fama en la década de los noventa con baladas como "
Runaway" o canciones más festivas como
"Right time" de inconfundible sabor celta. Junto a sus hermanos grabó, desde 1995 a 2005, cinco discos de estudio, tres directos y se publicaron dos recopilatorios, todo esto, en diez años, alcanzando el cénit artístico con el ya mítico
MTV Unplugged de 1999 y estrenando temas tan interesantes como
este. Durante esta década,
The Corrs cosechó éxitos que quedaron imborrables en la memoria del pop de finales de los noventa y principios de los 2000, como
"What can I do",
"At your side",
"Only when I sleep",
"Radio",
"Breathless" o versionando, con muy buen criterio y excelente resultado, clásicos como "
Dreams" (
Fleetwodd Mac),
"Little wing" (Jimi Hendrix) , "
Everybody hurts" (
REM) o "
The long and winding road" (
Beatles). Si bien es cierto que el conjunto de los hermanos
Corr derivaron de un interesante pop con muy marcadas reminiscencias irlandesas a un descarado estilo más descarnado y comercial, también lo es que
Andrea Jane se convirtió, gracias a todos aquellos álbumes, en una de las voces más familiares de los noventa y principios del siglo XXI, desbancando a otras supuestas rivales que intentaban seguir el mismo camino, véase, por ejemplo,
Natalie Imbruglia o
Leigh Nash, cantante del grupo tejano
Sixpence none the richer. Lo cierto es que, en cualquier caso,
Andrea también fue pasto de esa evolución hacia la música comercial que sufrió el grupo y quizá por ello, en 2007, decidió dar el gran salto y sacar su primer álbum en solitario,
Ten Feet High. Inesperadamente, el resultado final de este álbum es un mero producto comercial que carecía de interés, alejándose más aun de raíces irlandesa y pactando descaradamente con un pop demasiado cercano a
Madonna. Afortunadamente, este fue solo el primer intento en solitario de
Andrea.
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Andrea Corr |
Ahora que se anuncia para el próximo 10 de octubre el séptimo álbum de
The Corrs titulado
Jupiter calling, quiero recordar el segundo disco en solitario de
Andrea, un interesantísimo e íntimo trabajo, en las antípodas del anterior
Ten Feet High, donde la irlandesa recupera sus influencias musicales particulares, un apartado personal que, según sus propias palabras, se había visto ahogado por la trayectoria de
The Corrs. Así que este
Lifelines, publicado en 2011, supone un balón de oxígeno para la cantante que repasa clásicos de un repertorio muy amplio, desde un plano muy íntimo. Por ejemplo, encontramos una respetuosa versión de
Pale blue eyes (Lou Reed), una genial
Blue bayou (
Roy Orbison) o una personal
Nº9 Dream (
John Lennon). Entre clásicos de
Harry Nilsson o
Vangelis, Andrea Corr regala una versión de jazz, el estándar
I'll be seeing you, clásico recurrente que no tiene parangón, compuesto por
Irving Kahal y
Sammy Fain en 1938, que representa el mayor acierto de
Lifelines. Aún reservaba
Andrea una sorpresa para los coleccionistas y es que, aquellos que se hicieran con la edición limitada del álbum pudieron disfrutar de otro regalazo, la versión que la cantante rubrica de
You've got a friend (James Taylor). Ademas, es necesario señalar que
Andrea, contó para este álbum con la colaboración de músicos como
Brian Eno o
Sinéad O'Connor. Sin duda,
Lifelines es la mejor versión de
Andrea Corr en solitario. La cantante se encuentra aquí en un estado de gracia que se prolongó, posteriormente, en el álbum de estudio que grabó con
The Corrs, cuatro años más tarde, el titulado
White light.
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Andrea Corr en el concierto con The Corrs MTV Unlugged (1999) |
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Andrea Corr, que habitualmente tocaba el tin-whistle, ha incorporado recientemente el ukelele en sus conciertos. |
Es la voz de
Andrea Corr deudora y cercana a anteriores vocalistas como
Agnetha Fältskog (ABBA),
Karen Carpenter (
Carpenters) o
Yvonne Elliman, alcanzando plena madurez en este
Lifelines del que extraemos una versión muy personal del clásico de jazz
I'll be seeing you.
Una voz que me recuerda a karen Carpenter.
ResponderEliminarSaludos.
Y a mi. Echo de menos que cante alguna de sus canciones. Gracias Demiurgo. Un saludo.
EliminarRecuerdo a The Corrs, aunque no los escuché demasiado.
ResponderEliminarMe han sorprendido las versiones que hacían y hace, en especial Dream de Lennon. Me encantó
Abrazo!
Pues, amigo Frodo, el 10 de octubre se ha marcado como el día del lanzamiento del nuevo disco de The Corrs. Ocasión para volver a escucharlos. Esperemos que sean fieles a sus raíces. Me alegra que te haya gustado. Abrazos y gracias por pasar.
EliminarRecuerdo bien el álbum "Forgiven not Forgotten" de los Corrs, lo que sacaron más adelante me pareció muy blando y comercial pero siempre me gustó la voz de Andrea Coor, escucharé ese disco suyo en solitario que seguro está muy bien.
ResponderEliminarSaludos!
Borgo.
Yo creo que ese disco inicial, junto al Unplugged y a "Talk on corners" es lo mejor de la discografia de The Corrs. Mencion aparte merece el disco "Home" que está compuesto por canciones tradicionales irlandesas. Pero sí, lo mejor, sin duda, la voz de Andrea. Abrazos, Miquel.
EliminarLinda Andrea Corr y no como kaya scodelario que es normalita ... Xd
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