Casi veinte días han pasado sin poder actualizar este blog que nació con la intención de ser el principal de todos los que administro. Pero las circunstancias restan minutos y protagonismo a este tiempo detenido. Aún con todo, no quería pasar la oportunidad de celebrar con vosotros, amigos que condensáis el tiempo entre estas letras, un insólito centenario dedicado a la poesía. Y es que, con esta entrada, ya son cien los poemas publicados en este blog. Este último, el que hace el número cien, se titula La Cadiera. Espero que guste y le sucedan otros cien poemas más.
La Cadiera
Si de esta
cadiera hablara
su mudo
recuerdo frente a los pirineos,
narraría un
beso secreto,
oculto de
las tibias luces
que cubren
Jaca,
a la última
campanada.
Si de esta
cadiera hablara
su antigua
madera junto al bosque,
revelaría
cuán largo el olvido
del árbol
que fue.
Qué habitado
es el silencio
de la savia recorriendo
estática
los surcos
de su historia,
qué
profundas llegaron a ser
las raíces
desheredadas
y qué
dolorosa la pradera estrellada
del verso
secreto
bajo las
luces huídas.
Si esta
cadiera hablara,
lo haría de
una infancia emborronada,
ancestral.
Confesaría
bombas
y un
torrente de dolor
gritando
sangre
por sus
calles.
La metralla
alcanzando el costado
de aquella
buena mujer
o el tejado
sepultando
las familias
perdidas
en el árbol de
la salud.
Si lo
hiciera,
enmudecería
ante el triste y sucio mundo
que lava su
rostro
a sus ojos.
Si lo
hiciera,
si esta
cadiera hablara,
volvería a
ser un árbol.
Acompañaría este poema con un blues escrito en aragonés por Kike Ubieto. Invito al personal a escucharlo en su página web: Albada in blue
Cien poemas ya, qué bien. Que vengan mil más (como poco).
ResponderEliminarA ver si me pongo las pilas! Un abrazo Roberto
EliminarFelicitaciones amigo Marcos, cien poemas es un logro, para mi casi una químera, cien formas de llegar al alma.
ResponderEliminarGracias Cahiers. Un fuerte abrazo.
EliminarPD: Para mí lo que es quimérico es llegar a conco años de blog como tú jeje
Un día me preguntaron cuantos haikus tenía escritos, aun queda pendiente esa respuesta, porque no me siento a contarlos. Pero llegar a cien me parece un lindo número. Lo importante es la calidad, y tus poemas la tienen.
ResponderEliminarsaludos
Mejor Karin, no contarlos. Pero me ha hecho gracias la cifra al dar con ella en el blog. Abrazos.
EliminarY como le puedes llamar al este blog, al tiempo detenido, si no paras un segundo, bonito poema, Marcus!!
ResponderEliminarHola Arantza. Supongo que es un título dirigido al lector. Que un visitante se detenga por aquí unos minutos es un logro. Gracias por hacerlo. Abrazos fuertes.
EliminarQué preciosidad, Marcos, me chifla el final. Mi enhorabuena por esos cien poemas, qué maravilla.
ResponderEliminarCien formas de llegar al alma, como dice Cahiers. Qué bonito también :)
Gracias amiga Clementine. Es difícil llegar al alma pero es un comentario precioso el de Cahiers. Abrazos!
EliminarFelicidades por tus cien poemas que además dedicas este número tan redondo a la silla aragonesa cadiera (Se parece a la palabra "cadira" en catalán) que por cierto es el nombre de una antigua asociación aragonesista.
ResponderEliminarEspero asomarme por aquí y ver cientos de poemas más como esta cadiera que tanto tiene que contar.
Abrazos! Borgo.
Amigo Miquel, muy curioso el nombre de esa asociación aragonesista. La cadiera es algo muy típico del pirineo. Algunas, hasta s pueden encontrar por las calles de Jaca. Un fuerte abrazo!
EliminarPrecioso número cien. Pues, nada, muchísimas felicidades y a continuar con otros cien que disfrutemos todos. ;)
ResponderEliminarSaludos.
Así espero, Nury. Mucha sgracias por acompañar. Abrazos.
Eliminar¡ENHORABUENA por los cien poemas y a escribir muchísimos más!
ResponderEliminarY ojala esta cadiera hablara...
Abrazos.
Gracias Mucipa. La hacemos hablar, en cualquier caso. Abrazos!
EliminarFelicidades por todo el recorrido de tus poemas y por enseñarnos palabras nuevas (no conocia el significado de Cadiera).
ResponderEliminar¡Qué no decaiga esa energía que tienes!
Un abrazo Marcos
Un abrazo Abril y muchas gracias, siempre , por tus amables palabras. En esta ocasión, esuna palabra emplead aen Aragón. Saludos!
EliminarFelicidades por ese centenario. Me encanta el poema, me vienen imágenes de esas montañas que tanto amo. Y me voy a escuchar la música, que seguro que merece la pena.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Gracias Luna. Esa era la intención, situar en las montañas al lector. Espero que hayas disfrutado con la música de Kike Ubieto. Abrazos.
EliminarCien poemas... ¿dónde irán? Me salio el tema de Duncan Dhu, qué se le va a hacer, subconsciente musical, pero me parece que la frase que surge no está mal: han ido a tus lectores y, como uno más, gracias y felicidades.
ResponderEliminarSaludos.
jejeje muy buena conexión musical Licantropunk. En este caso van dirigidos, como dices, a vosotros, amigos blogueros y me alegra que los disfrutéis. Un fuerte abrazo, amigo!
Eliminar100 poemas... buen número para un poemario... Y aquí estamos para seguir leyendo. El número 100 es un poema triste... Sí, yo creo que los objetos, los árboles centenarios, los libros, los cuadros, las paredes de las casas, las ventanas hablan y guardan la memoria... Siempre tienen que mirar y ser testigos. Así sufren los momentos trágicos y los que no lo son tanto... Son testigos de las atrocidades del hombre y también de sus acciones con corazón... y sin duda saben que la vida es un largo río con obstáculos... pero de vez en cuando hay remansos y bellas cascadas.
ResponderEliminarBesos
Hildy
En efecto, buen número y buen título, Hildy. Lástima que algunos ya tengan su libro. Bueno, lástima o no...según se mire. Los objetos guardan memorias y almas, en ocasiones. Y en otras, recuerdos, de sus dueños. Me gusta mucho tu coemntario. Mil gracias. Abrazos.
EliminarFelicidades por la centena, a por otros cien!!
ResponderEliminarAbrazos!
Gracias Ethan. Ahí estaos. Un fuerte abrazo, amigo.
EliminarFelicidades por los cien poemas, Marcos. Espero lleguen otros cien y yo los pueda disfrutar. Bonito este último. Me vino a la cabeza una película al leerlo: Cumbres Borrascosas. Tiene su romanticismo, y su dolor… un abrazo y felices fiestas.
ResponderEliminarHola Javier! Gracias por tu visita y tus palabras. Me gusta que te haya sugerido el romanticismo de "Cumbres borrascosas" película y novela imprescindibles. Abrazos fuerte y lo mismo te deseo en estas fiestas.
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