Sittin' on the dock of the bay (Otis Redding)
Hoy me he sentado al borde de la bahía,
para contemplar los años infructuosos
que colman treinta galernas de juventud,
como un cementerio de sábados por la noche,
en los muelles donde se suicida
la adolescencia.
Treinta son mis bolsillos rotos
que me pesan hoy en los ojos,
desde esta bahía
donde contemplo la bruma
y me grita tu ausencia.
Treinta fueron mis hallazgos,
como dunas de arena,
deshecha entre mis manos.
Sentado al borde de la bahía
escuchando a Otis Redding,
observo a mis treinta veleros partir.
En esta dirección pueden ver la nueva edición de la revista Raíces de papel donde tengo el placer de participar con una entrevista al cinéfilo escritor Alfredo Moreno, autor del libro 39 Estaciones (Ed. Eclipsados) También pueden leer la revista en la parte derecha de este blog.
Aprovecho la ocasión para agradecer al escritor Fernando Sarría que me haya incluido en su blog de poesía Crepusculario y me haya dedicado esta semana. Fernando Sarría es autor de los poemarios Las Horas (Ed. Quadrivium), Babel en las manos (Ed. Olifante), Todas las mentiras que te debo (Ed. Eclipsados), El error de las hormigas (Ed. Eclipsados) y El Alhaquín (Ed. Aqua)
Y también aprovecho para recomendar la última novela de Javier Márquez Sánchez titulada Letal como un solo de Charlie Parker (Ed. Salto de Página) En el blog de Frank Sinatra he escrito una reseña sobre ella.
Ay, los treinta, quién los pillara...
ResponderEliminarTampoco andas tan lejos. Además ya sabes que esto de la edad es muy relativo...
ResponderEliminarFelicidades por todo... por el precioso poema, por ser incluido en el blog de Fernando Sarria (que no conozco pero visitaré ahora), por tener treinta años, escribir tan bien y tener esos gustos musicales que tanto me gustan (Otis Redding, Charlie Parker y siempre Sinatra).
ResponderEliminarVoy a leer el comentario de esa novela y espero que no me tientes... tengo muchasssss en espera.
Besos!!
Te tentará seguro. Como personajes salen Frank Sinatra, Dean Martin y John Wayne. ¡Casi nada! Muchas gracias, Laura. Espero que te gusten los poemas en Crepusculario. Besos.
ResponderEliminarTreinta años (ya para treinta y uno) muy bien aprovechados, es obvio. Qué de cosas maravillosas en una misma entrada y me chifla esa foto, Marcos... Besos.
ResponderEliminarFelicidades, amigo. Imagino que de tus veintinueve has salido como se sale de los hallazgos de tu poema y como Redding salía de su mítica canción: silbando. Y qué estupendo verso el de "cementerio de los sábados por la noche", al que acaso podía añadirse aquello de Neruda: "aún hay fuego en tus tumbas".
ResponderEliminarUn abrazo.
Mirar atrás nos deja algo desangelados, pero todo eso que vemos ya es nuestro. Treinta es una buena edad para mirar solo hacia adelante, e ir llenando de vida las alforjas. Yo, a mis 54, ya suelo mirar a ambos lados. Tanto, creo, tengo como he ido dejando. Es bonito, luego. Un abrazo
ResponderEliminarAy Marcos..cómo se puede decir tanto y tan bonito con solo treinta años? No me creo que esos treinta años hayan sido infructuosos..todo lo contrario.
ResponderEliminarMe encanta Sentado en el muelle de la bahía. La de veces que he escuchado esta canción.
Un beso y felicidades, Marcos...por todo.
Me encantó esa fotografía en cuanto la vi Clementine. Gracias por todo. Besos.
ResponderEliminarEvidentemente, me he expresado mal Juan. No es mi cumpleaños. De hecho, dentro de pocos días cumpliré mis 31 años. Pero este poema lo escribí hace tiempo ya. Muchas gracias por elegir ese verso. El que añades de Neruda es asombroso. Un abrazo.
Juan Risueño, gracias por pasar por aquí. Creo que nunca podemso dejar de mirar atrás pero siempre sabiendo que tenemos que avanzar. Un abrazo.
Hola Myra. Eres muy amable. A mí es una canción que siempre me relaja. Y por muchas veces que la escuche, siempre me parece un momento maravilloso cuando vuelvo a ella. Besos.
Buen poema y muy buena entrevista la que le has hecho al amigo Alfredito.
ResponderEliminarNos vemos el finde, si al final te es posible.
Abrazos.
R.
Gracias Raúl. Trabajo de tardes y acabo a las 23:00 A ver si lo puedo arreglar de alguna manera. Un abrazo y mucha suerte en esta presentación.
ResponderEliminarEsa canción inspira Marcos, te tragas la bahía y los barcos a punto de partir. Enhorabuena por lo de Crepusculario eh?? Un abrazo!!!
ResponderEliminarGracias Trastera, es un honor estar ahí. Y muchas gracias también por comentar allí. Besos y feliz verano.
ResponderEliminarLa primera estrofa es de una fuerza descomunal, Marcos. Y la canción acompaña magníficamente. ¡Felicidades, amigo!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Acabo de llegar a tu blog y lo que he leído me gusta mucho. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarUn abrazo amigo Kinezoe, agradecido por tus palabras.
ResponderEliminarBienvenido y mil gracias por entrar y comentar, Jon. Espero que pases por aquí cuando quieras. Un abrazo.