La última cerveza de
Praga
dejó de lucir en mi
garganta
y fueron amargos, solitarios,
los últimos tragos,
gastados
como el gas de las farolas.
Permite esta noche
que te recuerde,
desde el tren que
partió
hacia nuestro destino,
sin nosotros.
Yo hallé vida,
insatisfacción,
donde debió ser mi
destino
y probé el barro
del charco
donde debieron nadar
tus pupilas.
Permite esta madrugada
que te moldee, en un
oleaje salvaje.
Desde la bahía
de este olvido o esta
pantomima,
¡pobre alfarero!,
tus besos tienen el
sabor
de las lágrimas
que se ocultan
en el rostro de
Marilyn,
interpretado por
Warhol;
se desdibujan tus
lenguas
como sus labios rojos
o sus párpados,
emborronando Praga,
en este incendio
de una cerveza rubia y ceniza
demasiado amarga
para tomarla sin ti.
Marilyn Monroe (Andy Warhol. 1967) |
La música que acompaña estos versos es el tema Es Gisher del disco The moon shines at night (Djivan Gasparyan) El instrumento que suena es el duduk, de orígen armenio.
Supongo que todo se emborrona sin la compañía deseada, la compañía amada. Hermosos versos, amigo. Me gusta el sonido del duduk, un instrumento, lo reconozco, que no conocía. Echo el último trago de la noche por ti. ¡Salud!
ResponderEliminarEse puente es precioso (aunque yo lo recorrí lleno de gente).
ResponderEliminarTu poema una delicia, y esa música sutil y bella lo acompaña a las mil maravillas.
Marcos, compones una entrada como si fueras un hábil director de escena.
Besos!!
Me gustó la música, el poema y Marilyn... pero Warhol y su fotocopiadora nunca fueron santo de mi devoción.
ResponderEliminarSaludos.
Bello el poema, si bien trise, lo cual lo convierte en más poema -rimando con pena- aún
ResponderEliminarMe temo que si a tí y a mí nos "sueltan" hablando de literatura y de Sinatra, nos da la nochevieja, jeje
Como fly with me...
UN ABRAZO
Mario
MARAVILLOSA ENTRADA. Perfecta y elegante combinación de palabras, música, sentimientos... Besos, Marcos Niven Callau.
ResponderEliminarY aquí, como Kine, lo que no conocía es el Duduk. Me parece que el poema gana más con esta música. La foto es bonita.
ResponderEliminarOtro saludo.
Bellos y melancólicos versos, Marcos. No he estado en Praga; pero mirando esa preciosa foto y dejándose llevar por la música, se percibe el alma del poema. Gracias. Un beso
ResponderEliminarEse teatro de sombras típico de Praga, ese bellísimo y creativo teatro negro, lo he visto en escena en tu poesía: aunque Praga se emborrone, las sombras no hacen más que intensificar la luz.
ResponderEliminarPreciosa ciudad para verter sentimientos.
Abrazos, Marcos.
Qué bien acompaña esa música a tu precioso y melancólico poema, Marcos. Qué bonito es ese Puente de Carlos y qué frío pasé una noche mientras lo atravesaba. Preciosa la fotografía.
ResponderEliminarTu poema tiene el sabor de Praga.
Un beso
Ay, Praga, qué recuerdos... Tendré que volver.
ResponderEliminarUn abrazo, Marcos.
Gracias por ese último trago. Es el del duduk un sonido muy triste, ciertamente. Un abrazo Kinezoe.
ResponderEliminarPues yo no lo he recorrido, Laura, pero espero ir pronto. Me encantaría conocerlo. Mil gracias, eres muy amable. Besicos.
Hola Licantropunk. Tuve la oportunidad de visitar la muestra sobre Warhol que organizó en Zaragoza la Ibercaja, hace un par de meses. No me causó la grata sensación que he experimentado en otras exposiciones pero el cuadro de Marilyn impacta. Eso sí, más por la actriz que por el fotógrafo. Gracias por tus palabras. Un abrazo.
Seguro que nos dan las uvas hablando de Sinatra porque, cuando se agotaran las conversaciones, surgiría "la voz", Muchas gracias or pasar Mario. Un abrazo.
Gracias sweet Clementine (parafraseando la canción de Bobby Darin) Me alegra que te haya gustado. Besos.
Hola David. Es una de esas músicas que ambientan a la perfección. Gracia spor pasar amigo, un abrazo.
Yo tampoc he estado en Praga, Selegna pero sí he probado su amarga cerveza. No obstante, la visita a esta ciudad está en la lista de pendientes para cumplir más pronto que tarde. Mil gracias. Besos.
Después de todo, hasta el cine se alimenta de sombras (el buen cine) Gracias Marisa, tus palabras son muy hermosas. Besos.
Habrá que elegir buena época del año para visitar Praga entonces, Myra. Espero poder saberlo pronto. Muchas gracias y muchos besos.
"Ay Praga, Praga, Praga
la luna es una daga
manchada de alquitrán..." decía Sabina, Roberto pero esto no tiene nada que ver con él. Un abrazo amigo.
Hola Marcos!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este poema, y la coincidencia de que llego y descubro en el a los protagonistas de mis ultimas entradas.
Me gusta mucho tu nuevo Blog, veo que has creado una mezcla divina de tus gustos, tus escritos,Fotografía, música y cine favoritos.
Es un nuevo lugar, pero sigue siendo tu estilo! y que no cambie.
Felicidades y mucha suerte, y Re-Bienvenido.
Ya te agregé a favoritos en cuanto lo vi.
Abrazos.
Pd: Aunque con poco tiempo, pero nos veremos de vez en cuando.
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ResponderEliminarWilliam es un placer volver a encontrarte, aunque nunca te he perdido la pista porque es una delicia seguir visitando tu "Retorno a Manderley" Un fuerte abrazo, amigo y mil gracias.
ResponderEliminarMi hermano la visitó el año pasado y vino hablando maravillas. Es un viaje que, a ser posible, tengo pendiente. Digo lo que tú, mucho mejor Marilyn que el fotógrafo. Su imagen es la verdadera magia de la foto.
ResponderEliminarUn abrazo
Supongo que no existió cámara que iluminara el rostro de Marilyn y no captara su magia. Un viaje pendiente, como dices, de esos imprescindibles. Un abrazo Juan
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encantaría conocer Praga. Si voy alguna vez, vendré a contártelo, poeta romántico!
ResponderEliminarUn beso
Espero que pronto vayas a Praga y nos lo cuentes. Un lugar donde, seguro, podrás hacer unas fotografías estupendas. Un beso.
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