Se desató la
tormenta
y el
desatino pronunció tu lengua.
Llovieron
lágrimas sin lluvia
y probamos
el amargo sabor de la decepción.
Tu bofetada
fue una caricia,
mis besos,
una herida.
Y todos
aquellos ríos negros
ruedan ahora
por las aceras,
cercando los
bordillos,
anegando las
esquinas,
torrentes al
desconsuelo
mezclados en
un sólo y sucio arroyo
que
desembocará
en el
sumidero de los sábados rotos.
Alcantarillas.
A las 4 de
la mañana
una
alcantarilla es la musaraña
nadando en
el fondo
de un Dry
Martini,
el reptil
que late en tus entrañas
y te invita
a cruzar
ciertos
puentes oscuros;
es la
ceniza, es el polvo, es la carroña
que cubren
las mejores alfombras
en las
grandes mansiones
de los
hombres más poderosos.
Las
alcantarillas son pequeñas tazas de té
donde se
bebe el whiskey de contrabando
en un local
clandestino,
son una
tapadera,
algo así
como una máscara
en un baile
de ménades
de cualquier
discoteca de barrio.
Una
alcantarilla, a las 4 de la mañana,
es absurda y
es mentira.
Mírame a los
ojos, mi ciudad amante.
Voy a
desenmascararte.
Quiero
destapar todas tus alcantarillas,
desnudar tus
intenciones
para que
estas calles de la farsa
se impregnen
sólo
con el hedor
que desprenderá
la única
verdad.
Pertenece a un compendio de poemas titulado La ciudad desnuda. En él la ciudad nocturna es una amante a la que hay que desnudar, desprendiéndola de todas sus prendas (semáforos, cubos de basura, alcantarillas, pasos de cebra desiertos...) Nada tiene que ver con esa obra maestra de Jules Dassin que en 1948 tituló The naked city. Y si tiene algo que ver (no estaría mal, la verdad) es totalmente involuntario.
La canción que suena es Strange fruit (Marcus Miller)
A los dos Marcos, genial. Se me ha hecho corto
ResponderEliminarUn abrazo
Hasta una alcantarilla puede ser bella en palabras de Marcos Callau: "las alcantarillas son pequeñas tazas de té".
ResponderEliminarA las 4 de la mañana, si no se ha dormido, muchos objetos de la ciudad desnuda pueden resultar surrealistas y, por qué no, repletos de poesía, como tú muy bien demuestras con estos versos preciosos.
Besos.
Sobretodo Miller, que menuda versión se saca el tipo. Gracias por pasar Jonhan.Abrazos.
ResponderEliminarTazas de té clandestinas, de cualquier manera Mucipa. Un beso, gracias por pasar y ser tan amable.
... Sobretodo Callau. Perfecto fondo musical para un genial compendio de poemas que sí que tiene que ver con La ciudad desnuda cinematográfica, también genial con ese monstruoso Barry Fitzgerald. Besos, Marcos.
ResponderEliminarTu poema y la música que lo acompaña me ha trasladado a madrugadas grises, húmedas y llenas de besos y palabras resacosas. Así lo he sentido.
ResponderEliminarPrecioso, una vez más. Un beso.
Bueno, pues si tú le ves alguna conexión con la película, lo doy por bueno. Muchas gracias Clementine, besos!
ResponderEliminar"Palabras resacosas", muy bonito, Myra. Mil gracias. Un beso.
Extrañas frutas, qué poderosa canción de la gran Billie Holiday, me encanta.Y que valiente fue al cantarla en su momento. Sonido, caricias de la calle, como el de tu poema que se adapta como un guante a ese plano de adoquines en la foto. Muy bueno. Un abrazo
ResponderEliminarBillie cantando esta canción es algo ya inmortal. Por eso he querido aquí incluir otra versión. Gracias por pasar y comentar Juan. Un abrazo.
ResponderEliminarMe encanta la idea de desnudar a la ciudad. Genial. Seguiremos las próximas entregas...
ResponderEliminarHay que desnudar, está claro. Un abrazo, Roberto!
ResponderEliminarBuenos días, Marcos, me he paseado con deleite, tranquila, con el reloj detenido por tu blog.
ResponderEliminarAhora escucho la melodía, leo el poema de una ciudad que poco a poco va quedando desnuda. Observo cómo una alcantarilla es una parte hermosa e imprescindible del mundo urbano. Me veo paseando por la ciudad que amo... y me encanta la metáfora de desnudar la ciudad con la mirada...
Por cierto la película de Dassin me encanta... capta perfectamente en esa investigación policial minuciosa la vida de una ciudad... el alma oculta de las calles.
Un placer el paseo
Beso
Hildy
Bienvenida al desván de las palabras donde espero que se detenga el tiempo, Hildy. Te felicito por tu blog, que es una delicia para todo cinéfilo. ¿Cómo no admirar la película de Dassin? Mil gracias por llegar. Besos.
ResponderEliminarQué trasfondo más sugerente.
ResponderEliminarDesnudar la ciudad por la noche. Desde luego es cuando se deja desnudar, cuando más callada y silenciosa está.
Todo el poema está lleno de imágenes para regodearse en ellas, me quedo con esta:
A las 4 de la mañana
una alcantarilla es la musaraña
nadando en el fondo
de un Dry Martini,
(...)
Acabo de volver de nuestra común ciudad... y anoche pude desnudarla hacia esa hora :))
Besicos.
No podia dejar de pasar por éste sitio tuyo y detenerme..esa canción tan profunda como cierta oscuridad, como las calles y las alcantarillas que tu nos regalas en forma de poema..
ResponderEliminar¡Me ha encantado Marcos :-D
La versión de Billie hablando de un tema tan doloroso como la esclavitud y los negros que la sufrieron es tremenda, ésta que has enlazado tiene un tono más urbano, más oscuro aunque estemos en verano es como si hubieramos vuelto al invierno.
Un beso, Marcos
Muy buena. Tú poesía urbana recorre la ciudad por entero. Eso sí, la mayoría de la veces de noche, siempre de noche.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Laura. Es lo que tiene la madrugada y me alegro que se dejara desnudar a esa hora. Espero que lo hayas pasado bien por nuestra ciudad. Yo estuve por el pirineo. Besicos.
ResponderEliminarUn placer verte por aquí, amiga Abril. Prefiero a Billie, por supuesto, pero esta es más "urbanita" Me gusta eso de imponer el invierno en verano. Besos.
Sí, LLicantropunk, se hace necesario escirbirle al día, es cierto. Supongo que la noche es más atrayente. Un abrazo y gracias por pasar a comentar.
Muy bueno Marcos, me encanta ese punto vista gris y algo decadente con el que miras la ciudad, y acaba envolviendo todo el poema.
ResponderEliminarUn saludo.
Siempre estoy bien en mi ciudad... y sí, se dejó desnudar, hizo una noche espléndida. Conozco bien el Pirineo, llevo años recorriéndolo.
ResponderEliminarBesicos!!
Gracias Jon. Esa era la intención. Un saludo y gracias por pasar.
ResponderEliminarSiempre, es una ciudad que se deja querer... El piri también se deja querer pero de manera distinta. Más salvaje. Besicos Laura.