No es la primera noche que sueño catástrofes.
Fuego, puentes rotos, violencia, odio,
dinero de sangre, pobreza;
no es la primera vez que sueño con el mundo.
Pero, esta vez, lo que más me ha dolido
es encontrar tu rostro entre tanta masacre,
ese llanto, ese horror
y yo, al otro lado del cristal, contemplándote,
sin poder hacer nada para consolarte,
sin poder llegar hasta ti,
sin poder salvarte.
No es la primera noche que despierto
envuelto en el sudor frío del miedo
pero, al llegar el amanecer,
dejé mi cama, como quien abandona el campo de
batalla,
salí a la calle, a mi vida real
y entonces comprendí que esa era la guerra
para este hombre desarmado.
Me alcanzó en el corazón
la primera bala perdida
al tiempo que encontré mi condena
contemplando el mundo
desde mi cárcel de cristal,
siendo tú, iluminada
bajo la gastada luz de las farolas,
siendo tú, inaccesible.
Un poema impactante y real, azota la conciencia y eso nunca viene mal.
ResponderEliminarEn cuanto a la imagen, sólo he visto la peli de "La cabina" una vez, hace más de veinte años, pero aún la recuerdo, se me quedó tatuada....
Hola Laura. Gracias por tus palabras. He incluido la imagen de "La cabina" porque recordé la película mientras escribía esos últimos versos. Besos.
ResponderEliminarDescripción de la pesadilla más atroz: a los perores horrores concebibles (y tan reales para tantos ahora, en este mismísimo instante en que escribo, en el mismísimo instante también en que lo leas) se le añade un rostro amado, y entre quien sueña y quien sufre una barrera de cristal insalvable. Por qué será que cada vez nos pide el cuerpo escribir con trasfondos más inquietantes, qué nos ronda a todos, qué trampas "encabinadas" nos han tendido... Un abrazo.
ResponderEliminarAlgunos lo llaman empatía, yo no se cómo llamarlo. Compartimos imaginación, que es el bién mas grande, y al mismo tiempo nos desnudamos tras un cristal, donde nos ven, pero no nos miran.
ResponderEliminarUn pequeño cambio en el último párrafo, para pensar mas.
Me gustó mucho
Un abrazo
Marcos, me encanta leer tus poemas que por lo general, según termino, vuelvo a repetir su lectura. Éste en concreto trasmite mucho y con esa imagen final tan apropiada... Besos.
ResponderEliminarMe pasa como a Clementine, siempre leo tus poemas más de una vez para absorver todo el mensaje. Éste en concreto transmite impotencia, ahogo, angustia. Como dice Juan, creo que el tiempo que nos toca vivir se refleja en lo que escribimos y sentimos.
ResponderEliminarMuy bueno, Marcos. Un beso.
Hola Marcos, esta vez es más impactante que otras veces, por la angustia y el dolor, pero es verdad que ultimamente soñamos asi, bueno, eso no es soñar, tan solo a medias.
ResponderEliminarSon malos tiempos, incluso para los soñadores y los sueños...
La foto es bastante adecuada a la angustia transmitida.
Uff recuerdo la pelicula como si fuese ayer.
Un Abrazo! y buenos sueños!.
A veces el mundo real puede ser peor que una pesadilla, aunque sea de la pesadilla acabas despertando...
ResponderEliminarMuy bueno, un saludo.
Las trampas acosna hasta en los sueños, Juan. Algo nos inquieta, eso está claro. "Trampas encabinadas"... muy bueno, ese comentario. Sonrío. Un abrazo.
ResponderEliminarDesnudarse ante un cristal donde nos ven pero no nos miran es, si cabe, más inquietante Jonhan. Me alegra que te gustara y mil gracias por tus palabras. Abrazos.
Gracias Clementine, eres un sol. Sabía que te iba a gustar también la ultima imagen de López Vázquez. Besos.
Quizá sean tiempos de impotencia, actualmente Myra. Un besoy gracias por pasar y comentar.
Bienvenido por aquí William. Me alegra que te resulte más impactante. Sí, me pareció muy adecuada la fotografía para el párrafo final. Abrazos.
Hola Jon. Confiemos en el despertar, entonces. Muchas gracias por pasar y comentar. Abrazos.
Estamos atrapados, Marcos... por la dura realidad, por los malos sueños... Demasiadas cabinas.
ResponderEliminarRealidad, fantasía, sueños, dolor. Solo hay una manera de salir de esta cárcel de cristal. Todos sabemos cual, es cuestión de tiempo...
ResponderEliminarJavier
Sobra la foto.
ResponderEliminarUn abrazo
Y tú de malos sueños sabes un rato, Roberto jeje. Demasiadas. Un abrazo.
ResponderEliminarHabrá que romper cristales, Javier. Gracia spor pasar. Un abrazo.
Pobre López Vázquez!!!! Un abrazo Alfredo.
Curioso, hoy leo tu magnífico poema y esta noche he soñado con catástrofes, terremotos y tsunamis ¿telepatía onírica?
ResponderEliminarMuy interesante tu post sobre Cayo Largo, una gran película. Creo que Edgar G. Robinson fue investigado como sospechoso por el tristemente famoso Comité. Saludos. Borgo.
Inaccesible no lo sé, excelente, sin duda, un abrazo, poeta!
ResponderEliminarEn el mismo pack que Bogart se encontraba Edward G. Robinson, Miquel, en la misma época. Telepatía onírica... Inquietante. Gracias, Miquel. Un abrazo.
ResponderEliminarAmigo Fran, un placer tenerte por aquí. Graicas por pasar y comentar. Un abrazo.
Uff, terrible amigo Marcos, la realidad como pesadilla más terrible...no en vano ya lo cantaban los Barones..."Este mundo es un campo de concentración".
ResponderEliminarUn abrazo!
Estupendo poema que refleja la angustia de forma radical y esa imagen de "La cabina" pues sencillamente mítica.
ResponderEliminarNo concibo una sensación más angustiosa que encontrar los rostros amados entre la muerte, la guerra y el horror. Y todavía más angustioso, no poder hacer nada porque hay una barrera invisible pero existente.... Una pesadilla, sin duda. Lo malo es cuando despertamos y la realidad se convierte en continuación de esa pesadilla... Ayyyy............ que mal rollo!!
ResponderEliminarTu poema muy logrado.
Besicos!!
Somos islas, difícil ayudar a nadie en esa situación de impotencia, de angustiosa soledad. Un abrazo
ResponderEliminarSon días de catástrofes silenciadas, de cristales envueltos en niebla... Es precioso Marcos. Un abrazo!
ResponderEliminarDicen que las pesadillas son los miedos de la vigilia que toman cuerpo en el mundo onírico. ¿Y las que se viven con los ojos abiertos que son? Vivimos tiempos de pesadilla y la poesía no sólo debe de ser un sueño de letras que se hace real en los labios del poeta, también debe de ser como ya dijo el maestro un arma cargada de futuro que sirva tanto para denunciar el presente como para dar forma a un futuro más justo, libre y solidario.
ResponderEliminarMe ha gustado leerte.
Saludos.
... estar al otro lado del cristal.
ResponderEliminarY desde ahí ver a la gente que quieres.
Inaccesibles.
Sí, es una pesadilla.
Lo difícil en estos tiempos es romper esas cárceles de cristal.
Sin miedo alguno.
... Es un poema que llega...
Besos
Hildy
Pues algo parecido está siendo ya, Tirador. Un abrazo y gracias por pasar.
ResponderEliminarMítica, en efecto. Aunque quizá sea una especia de sacrilegio ponerla al final de este poema. Gracias por pasar Sr. Cahiers. Un abrazo.
Gracias Laura. Sí, muy mal rollo vivir en una pesadilla. Gracia spor dejar aquí tus palabras. Besos.
La más solitaria de las islas. Gracias por pasar amigo Juan. Un fuerte abrazo.
También precioso tu comentario..."cristales envueltos en niebla" Gracias por pasar amiga poeta Trastera. Besos.
Bienvenido Acróbata. Creo que la poesía debe ser eso y siempre lo ha sido, por otro lado. No estarái mal, recuperar esa función tan suya. Un placer tenerte por aquí. Espero que encuentres por este desván de las palabras un lugar donde detener el tiempo. Saludos.
Me alegro de que lo veas así, Hildy. Romper cristales sin tener miedo... Habrá que ensayar. Besos.