Esta madrugada, el perseguidor,
es un tipo extraño
para el hombre que es.
Es gota en el agua,
pergamino sin letra,
sonrisa de pez,
llama sin vela.
Sus pasos se desdibujan
en algún mar remoto
y su vida, ese maremoto,
se está borrando
y aspira a bosquejo
de hogar que no llega.
La última tarde, el perseguidor
paseó por el parque,
vio una barca de piedra
que formaba una fuente
y quiso escapar.
Esta mañana,
el espejo le devuelva la imagen
de un desconocido.
Hay un tipo que ya es una sombra.
Camina, no triste,
camina, sin importancia.
Y desconoce
que el viento no mueve
las fuentes
de parques dormidos,
que la simetría en las sombras
es ese amor que borra la muerte,
algo así
como estas palabras
en un graffiti,
o el sonido de Charlie Parker
invadiendo la habitación de un motel.
Ese hombre, incompleto,
que persigue su eterna utopía.
Suena Summertime, por Charlie Parker |
"y aspira a bosquejo de hogar que no llega".
ResponderEliminarMedio mundo está igual, y los demás, supongo que no sueñan. Me ha gustado mucho.
Un abrazo
Gracias Jonhan. Perder los sueños, supongo, es lo último. Un abrazo.
ResponderEliminarSer perseguidor de sueños es un valiente y duro camino ha seguir, a pesar de esos atajos laberínticos que despistan al viento o difuminan los trazos de las huellas por pisar.
ResponderEliminarMuy bella composición, Marcos. La filosofía y la metáfora en perfecta simbiosis.
Un beso.
Amiga Marisa, un placer tenerte por aquí. Gracias por comentar con tus hermosas palabras. Besos.
ResponderEliminarMe gusta perseguir sueños e imaginarlos. Tu poema me ha hecho soñar. Precioso.
ResponderEliminarUn beso.
Me encantaría saber en qué te inspiras para escribir maravillas como ésta, claro que esto sólo lo sabéis hacer los que tenéis alma de poeta. Y, como siempre, perfecta combinación de imagen, palabras y música. Besos, Marcos.
ResponderEliminarPues soñar ya es bastante. Gracias Myra. Besos.
ResponderEliminarMe alegra que te guste la combinación, Clementine. No estaba seguro en cuanto a la fotografía. Gracia spor tus palabras. Un beso.
Se me ha olvidado decirte cuánto me gusta ese Summertime de Charlie Parker. Dicho queda...
ResponderEliminarUn beso despistado.
Una delicia de "Summertime" con "Bird" Besos Myra.
ResponderEliminarLo remataste con ese final de órdago...
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Un abrazo enorme y agradecido.
Me alegro Laura. Gracias por pasar y comentar. un beso.
ResponderEliminarPerseguir nuestros sueños, aunque nunca se alcancen, es lo que nos empuja a seguir avanzando.
ResponderEliminarMuy bueno Marcos. Un abrazo.
Para mi refleja muy bien el deseo no de perseguir, sino de huir.
ResponderEliminarSaludos
Entonces nunca dejaremos de avanzar, Jon. Gracias por pasar, un abrazo.
ResponderEliminarGracias Ohma y bienvendio por aquí. Espero que encuentres suficientes palabras en este desván para que te quedes. Saludos.
Me gusta mucho este poema. Enhorabuena Marcos.
ResponderEliminarUn abrazo
javier
Un abrazo Javier y muchas gracias por tus palabras.
ResponderEliminarLa eterna utopía, la que nos hace amanecer con renovado entusiasmo, con otra nueva idea indefinida. Y además es gratis, cosa de agradecer, tal está el patio. Un abrazo
ResponderEliminarNecesitamos los sueños, desde luego. Hay que perseguirlos...
ResponderEliminarLas utopías y los sueños son gratis. Agradecemos esto, sin duda. Un abrazo Juan.
ResponderEliminarA perseguir sueños no nos gana nadie, Roberto. También "Bird" fue un soñador. Un abrazo Roberto.